TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La presidenta Xiomara Castro durante su discurso de 15 de septiembre, en conmemoración a los 202 años de independencia en Honduras, se pronunció ante la multitud presente en el Estadio Nacional Joseé de la Paz Herrera, resaltando el cumplimiento de sus promesas de campaña y aseguró que “nunca más” volverán los golpes de Estado ni las narcodictaduras.
En su intervención reafirmó su compromiso con el establecimiento de un Estado republicano, justo, socialista y democrático que respete las libertades y la lucha por la independencia.
Castro se basó en honrar la memoria del unionista Francisco Morazán. Además, llamó a los hondureños a permanecer unidos, organizados y movilizados en la construcción de diálogos y consensos.
Refirió que, a un año, siete meses y 19 días de haber asumido la Presidencia de la República “puedo afirmar que las élites del crimen organizado no podrán retornar a un régimen de corrupción con las que amasaron enormes fortunas que han endeudado y empobrecido a nuestro pueblo”.
Castro aseguró que las metas trazadas en su plan de gobierno se han cumplido una a una.
Indicó que, con el apoyo del presidente del Congreso, Luis Redondo, se logró eliminar la Ley de Secretos, al tiempo que advirtió que la CICIH viene y nadie la detiene.
Asimismo, se eliminaron las ZEDEs con las que se pretendió vender el país en 17 pedazos. Igualmente, se derogó la Ley de Empleo por Hora para restituir derechos a los trabajadores.
Refirió que los índices violentos se han reducido en el país y que la gobernabilidad de las cárceles comienza a pasar a las autoridades de seguridad.
Exteriorizó tener una enorme tolerancia la cual le permite soportar insultos inmerecidos contra su condición de mujer, de lideresa y de presidenta de la República.
Asimismo, apuntó que no pierde la esperanza de lograr los consensos en el CN para elegir a los titulares del Ministerio Público.
La gobernante informó que Honduras ya forma parte de la Corporación Andina de Fomento.
Aquí su discurso íntegro:
Pueblo hondureño, en este 202 aniversario de la proclama de independencia del yugo colonial, me dirijo al pueblo hondureño reafirmando mi compromiso del establecimiento de un Estado republicano, justo, socialista y democrático que respete las libertades y la lucha por la independencia. Los ideales por los cuales lucharon nuestros próceres que ofrendaron su vida, hoy 202 años después siguen amenazados por los mismos conversadores que anteponen sus mezquinos intereses para impedir la transformación y los cambios estructurales para la refundación de Honduras.
Francisco Morazán es el símbolo nacional de la refundación del Estado hondureño, por tanto, cumpliendo mis instrucciones, la Secretaría de Educación ha decretado que el conocimiento de nuestros niños, niñas y jóvenes sobre la vida, obra, batallas y legado del unionista centroamericano debe ser practicado en las escuelas primarias y secundarias como un requisito de carácter obligatorio para su graduación. La cátedra morazánica forma parte de las reformas curriculares. Las Fuerzas Armadas como responsables de la defensa nacional está cumpliendo mis órdenes para que en sus escuelas y academias se apropien del inconmensurable legado del héroe.
Pueblo hondureño, como jefa de Estado, como comandante general de las FF AA, de la Policía y presidenta de la República, reafirmo en este acto mi vocación pacífica y democrática para que en Honduras nunca más vuelvan los golpes de Estado. Para que nunca más vuelvan las narcodictaduras.
Pueblo hondureño, debemos mantenernos unidos, organizados y movilizados en la construcción de diálogos y consensos. A un año siete meses y 19 días de haber asumido la presidencia de la República puedo afirmar que las élites del crimen organizado no podrán retornar a un régimen de corrupción con las que amenazaron y amasaron enormes fortunas que han endeudado y empobrecido a nuestro pueblo.
Que, a pesar del latrocinio del bipartidismo y el saqueo de la dictadura con las alianzas público-privadas, las metas propuestas y plan de gobierno se están cumpliendo una a una. Lo que solo ha sido posible con apoyo del pueblo y de la resistencia hondureña.
Junto con el Congreso Nacional y su presidente, Luis Redondo, derogamos la Ley de Secretos para hacer transparentes los actos de la administración pública. El combate frontal de mi gobierno contra la corrupción nadie lo detiene y viene la CICIH.
Eliminamos la ley de las Zedes que cercenaba y vendía al mejor postor nuestro suelo patrio. No estaríamos aquí este día si el grupo criminal hubiera materializado su intención de dividir la patria en 17 pedazos que serían vendidos a los principales grupos económicos.
El amor a mi pueblo y mi inmensa tolerancia me sirven de respaldo para soportar insultos inmerecidos contra mi condición de mujer, de lideresa y de presidenta de la República.
No pierdo la esperanza de lograr consensos en el Congreso Nacional y elegir los titulares del Ministerio Público que garanticen al pueblo hondureño una lucha permanente contra la corrupción y la impunidad.
Eliminamos la ley de empleo por hora para restituirle los derechos a la clase trabajadora, en el estado de excepción, seguridad, policía, Fuerzas Armadas, centenares de cultivos de droga son destruidos diariamente.
Los índices de homicidios han disminuido sustancialmente en Honduras, el cerebro del crimen organizado que controló por toda una década los centros penitenciarios, están siendo desmantelados.
En Consejo de ministros aprobé el presupuesto general de ingresos y egresos de 2024 por un monto de 406 mil millones de lempiras. Es el presupuesto más grande de la historia con prioridad en los sectores sociales de educación, arte, salud y combate de pobreza. Este presupuesto tiene apoyo para seguridad y potenciación de la Fuerza Aérea, carreteras y las transferencias municipales y algo de lo que nos sentimos satisfechos: el pago de la onerosa deuda que heredamos.
La dictadura desmanteló el Estado cuando entregó nuestra economía a los intereses particulares que hoy bajo cualquier argumento impiden que se apruebe la ley de la justicia tributaria. No más exoneraciones, paguen los impuestos.
Voy a continuar subsidiando los combustibles y el transporte urbano, brindando energía gratis para las familias más pobres de Honduras. Informo que ya somos miembros plenos del Banco de Corporación Andina de Fomento (CAF).
Con mi gobierno el pueblo está tomando las riendas de su propio destino, hasta ser autosuficientes en la producción de alimentos, energía y generación de empleos.
Amanece y Morazán vigila. Prohibido olvidar que somos resistencia. ¡Gracias!