El Mallorca del mexicano Javier Aguirre dio la gran sorpresa de la vigésima jornada de la Liga española al vencer este domingo por 1-0 a un Real Madrid mermado por las bajas, que falló un penalti, lanzado por Marco Asensio, y al que pudo la presión de estar obligado a ganar en Son Moix para no dejar escaparse al Barcelona al frente de la tabla.
El autogol de Nacho Fernández en el minuto 12 fue suficiente para que lel equipo local sumaran su cuarta victoria consecutiva en casa, asegurando puntos vitales que le acercan aún más a su gran objetivo de la temporada: la permanencia, y dejara a los blancos estancados con 45 unidades en la segunda plaza de la tabla y cuesta arriba la opción de coronarse como campeón de la Liga española por segunda temporada consecutiva.
Los blancos perdieron en el calentamiento al portero Thibaut Courtois por problemas musculares y de última hora Lunin entró en la alineación para reemplazarlo.
Tampoco fueron titulares Kroos y Modric. Ancelotti le sigue dando minutos a Ceballos y compartió mediocampo con Tchouaméni y Valverde. Benzema y Mendy no fueron convocados porque se encuentra en proceso de recuperación. Camavinga volvió a jugar como latera zurdo.
El exmallorquinista Marco Asensio tuvo el empate tras un penalti del portero Rajkovic a Vinícius en el minuto 58, pero el guardameta le adivinó la intención y paró su disparo.
El equipo de Carlo Ancelotti se adueñó del terreno de juego y se volcó en busca del empate -Mariano tuvo el gol en dos ocasiones-, pero el partido estaba donde quería el Mallorca: con ventaja en el marcador y aguantando atrás todo lo que le venía, incluso los 8 minutos de prolongación que concedió el árbitro ante las encendidas protestas de la grada.
Ahora el Real Madrid deberá dar rápidamente vuelta a la página porque este miércoles jugará las semifinales del Mundial de Clubes ante el Al-Ahly. La otra llave la disputarán Flamengo y Al Hilal.
