FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.
Este lunes, como parte de una estrategia para evitar enfrentamientos y avanzar en el proceso de reeducación y reinserción de los privados de libertad, se realizó el traslado de integrantes de las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18 a diferentes centros penitenciarios del país, comunicó el director del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Ramiro Muñoz.
Puntualizó que, el nuevo enfoque consiste en concentrar a cada organización criminal en un solo centro penitenciario, separando a cabecillas y población común dentro de cada grupo.
Destacó que, “si en La Tolva está la MS con sus cabecillas y el resto de su población, y en Támara está la 18 con igual distribución, entonces no habría necesidad de meter armas ni sobornar a nadie. Si alguien lo hace, es porque busca un enfrentamiento con la autoridad, no porque se esté defendiendo de otra organización”.
Subrayó que, esta medida responde a lo instruido en el decreto de emergencia (PCM) que autorizó la intervención del sistema penitenciario, “se nos instruyó llevar a cabo un proceso de reinserción, reeducación de los privados de libertad, aparte de tomar el control y mejorar la infraestructura del sistema penitenciario”.
Asimismo, especificó que, hay una infraestructura deficiente. Por ejemplo, el centro penal de La Tolva no contaba con un edificio funcional de máxima seguridad, y el existente en el penal de Támara estaba deteriorado.
“Lo único que existía era un edificio en Támara donde históricamente se han dado enfrentamientos entre estas organizaciones criminales por estar uno frente al otro”, recalcó Muñoz.
Refirió que, como parte de la estrategia, el INP ha ejecutado obras de mejora y construcción en varias cárceles, “se mejoró el módulo en El Porvenir de La Ceiba, se construyó uno en La Tolva, se están haciendo maravillas en Siria y también se ha intervenido el de máxima seguridad en Támara”.
Finalizó que, con esta reestructuración se busca evitar que las cárceles sigan siendo zonas de guerra entre pandillas y, al mismo tiempo, avanzar hacia un sistema penitenciario que verdaderamente promueva la reinserción social.