TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El presidente del Congreso Nacional de Honduras, Luis Redondo, se pronunció sobre la propuesta del gobierno de Estados Unidos de aplicar un impuesto a las remesas enviadas por migrantes, instando a las autoridades estadounidenses a considerar el impacto social y económico que dicha medida podría tener sobre las comunidades más vulnerables.
Durante una declaración oficial desde el Congreso Nacional, Redondo subrayó que si bien Honduras respeta plenamente la soberanía de EE.UU. y su derecho a tomar decisiones internas, el país no puede ignorar las posibles consecuencias de esta acción sobre miles de familias hondureñas que dependen de las remesas para cubrir necesidades básicas como educación, salud y vivienda.
“Las remesas generadas con el trabajo y esfuerzo de nuestros compatriotas son una fuente vital de ingresos para miles de familias hondureñas”, expresó el titular del Congreso, haciendo hincapié en que muchos migrantes hondureños ya contribuyen al sistema tributario estadounidense y juegan un papel importante en su economía.
Redondo recordó que Honduras ha sido un aliado estratégico de EE.UU. en temas de seguridad y lucha contra el crimen organizado, destacando que el país ha permitido la instalación y renovación de bases militares sin representar un costo adicional para el gobierno estadounidense.
“Este compromiso demuestra nuestra voluntad de apoyar a nuestros vecinos y subraya la relación de cooperación mutua construida a lo largo de los años”, añadió.
El presidente del Legislativo también anunció que el Congreso emprenderá gestiones diplomáticas para expresar formalmente su preocupación ante las autoridades norteamericanas, con el objetivo de buscar una solución que no perjudique a quienes ya están haciendo importantes contribuciones económicas desde el extranjero.
Además, hizo un llamado a los países hermanos de América Latina y el Caribe para que se pronuncien conjuntamente en defensa de los derechos de sus comunidades migrantes.
Redondo aprovechó la ocasión para condenar enérgicamente a sectores de la oposición política hondureña y organizaciones que han manifestado apoyo a la imposición de impuestos a las remesas, calificando su postura como “desleal para con el pueblo” y un acto que promueve la desestabilización regional.
“Es inaceptable que, en lugar de velar por el bienestar de nuestras familias, estén respaldando medidas que afectan a las comunidades más vulnerables”, afirmó.
Finalmente, reafirmó el compromiso del Congreso Nacional de Honduras con la diplomacia y la gestión institucional, asegurando que trabajarán de la mano con la presidenta Xiomara Castro y con el gobierno estadounidense para encontrar soluciones justas que beneficien a todas las partes involucradas.
