El Ejecutivo de Javier Milei acaba de sufrir su primera gran sacudida, a raíz de la salida del hasta ahora jefe de gabinete de ministros y uno de sus colaboradores más cercanos, Nicolás Posse, quien será relevado por el que hasta este lunes era ministro del Interior, Guillermo Francos.
Con la aprobación en un horizonte no muy lejano de la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, más conocida como ‘ley ómnibus’ o ‘ley bases’, proyecto estrella del Ejecutivo y eje de las reformas estructurales que necesita para regir Argentina, Milei ha reformado su gabinete y concede mayor poder a otro hombre de su confianza.
Tanto Posse como Francos -hombre con vínculos pasados con el radicalismo y el peronismo- coincidieron con el hoy líder de La Libertad Avanza (ultraderecha) al trabajar juntos en el Grupo Eurnekian, uno de los más poderosos del empresariado argentino.
El comunicado difundido por la Oficina del Presidente basó la decisión de la entrada de Francos en el rol de Posse “con el objetivo de brindar mayor volumen político a la Jefatura de Gabinete”.
No en vano ha sido el gran artífice de la aprobación de la ‘ley bases’ en la Cámara de Diputados, después de arduos trabajos de negociación con la oposición para alcanzar los acuerdos necesarios para un oficialismo en franca minoría tanto en la Cámara Baja como en el Senado.
El proyecto de ley sigue en comisiones en la Cámara Alta y la demora en su tramitación llevó a que el pasado 25 de mayo, hito establecido por Milei para la celebración del Pacto de Mayo, una especie de cónclave de ‘refundación nacional’ junto a los gobernadores provinciales, quedase en un mitin proselitista en Córdoba (centro), donde obtuvo la mayor cantidad de apoyos en las elecciones que le llevaron a la Presidencia.
A falta de poco más de una hora para que despegara el vuelo que debía llevar al libertario a Estados Unidos para su cuarto viaje a ese país desde que asumió la jefatura de Estado el 10 de diciembre de 2023, dos comunicados casi simultáneos informaron al final de este lunes de la salida de Posse, amigo de Milei y quizá la persona de mayor cercanía con él dentro del Ejecutivo, junto con su hermana, la secretaria general de Presidencia, Karina Milei.
“La diferencia de criterios y expectativas en la marcha del Gobierno y las tareas encomendadas”, como detalló un comunicado de la Jefatura de Gabinete, llevó al hasta ahora hombre fuerte y discreto del Ejecutivo fuera de él.
Posse, alejado de entrevistas y cuyo única comparecencia pública en solitario tuvo lugar el 14 de mayo al ofrecer un balance de la gestión en el Senado, “continuará acompañando, como desde el primer día, las ideas de la libertad, la defensa de la vida y la propiedad y el proyecto de una Argentina libre” y lo hará “desde un nuevo rol”.
No obstante, no se ofreció ningún detalle al respecto.
El comunicado de la Oficina presidencial no mencionó nada de ese papel que jugará Posse, al que ni siquiera agradeció los servicios de este casi medio año de ejercicio que se cumplirá el 10 de junio, y se centró en la figura de Francos.
Según el texto de la Oficina presidencial, “aportará su profesionalismo, experiencia y capacidad política a la Jefatura de Gabinete luego de ejercer exitosamente el cargo de Ministro del Interior, habiendo sido uno de los artífices de la gesta que llevó a Javier Milei a la presidencia, y siendo reconocido por todas las fuerzas políticas por su capacidad de gestión y consenso”.
Después de la extraña salida del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, ocurrida en enero pero oficializada dos meses más tarde, ahora llega esta reestructuración, que incluye el paso a la órbita de la Jefatura de Gabinete de todas las competencias del Ministerio del Interior.
Además, se da por segura la entrada en el Ejecutivo -aún se desconoce el formato- de Federico Sturzenegger, arquitecto de la ‘ley bases’ y del decreto de necesidad y urgencia (DNU) emitido en diciembre por el mandatario ultraliberal, de quien por ahora es asesor.
Con información de EFE