ROATÁN, ISLAS DE LA BAHÍA.
El juicio oral y público contra el ciudadano estadounidense Gilbert Reyes, acusado de un triple feminicidio ocurrido en Roatán, fue oficialmente reprogramado para el próximo 13 de octubre a las 9:00 de la mañana, según confirmó este miércoles el abogado defensor del imputado, Salomón Amador.
La decisión fue adoptada por el Tribunal de Sentencias de Roatán a solicitud del Ministerio Público, que alegó no haber recibido aún todos los medios de prueba necesarios para sustentar su acusación en el juicio.
Inicialmente, el proceso judicial estaba programado para iniciar el 18 de junio, sin embargo, la Fiscalía pidió un aplazamiento, lo que ha generado preocupación en la defensa y en sectores que exigen justicia pronta y efectiva.
Acusado sigue en prisión preventiva
El abogado Salomón Amador lamentó que el Ministerio Público haya solicitado una prórroga de casi cuatro meses, a pesar de que su representado permanece en prisión preventiva desde julio de 2024.
“Consideramos que este plazo es excesivo y vulnera los derechos procesales de mi defendido. El Estado está obligado a garantizar un juicio expedito, y el hecho de que aún no tengan todas las pruebas refleja una grave falta de diligencia”, expresó Amador tras ser notificado por el Tribunal.
Triple feminicidio estremeció Roatán
Gilbert Reyes está acusado de ser el principal sospechoso del asesinato de Las Dione Beatriz Solórzano, Nikendra McCoy y María Antonia Cruz, tres mujeres que fueron reportadas como desaparecidas y posteriormente encontradas sin vida en el interior de un vehículo dentro de una propiedad privada en French Key, Roatán, en un caso que conmocionó a la comunidad local y al país entero.
Los cuerpos de las víctimas fueron hallados en circunstancias aún no esclarecidas del todo, lo que hace del juicio una pieza clave para la verdad, la justicia y la reparación para las familias afectadas.
Dilaciones que ponen en entredicho al sistema judicial
Este nuevo retraso reaviva las críticas al sistema judicial hondureño por la falta de celeridad en casos de alta gravedad, en especial cuando se trata de violencia contra las mujeres. Para organismos de derechos humanos, las dilaciones en procesos judiciales por feminicidio suelen tener consecuencias directas en la credibilidad de las instituciones.
La defensa de Reyes insiste en que el acusado tiene derecho a un juicio justo en tiempo razonable, mientras que organizaciones feministas y familiares de las víctimas demandan que el aplazamiento no signifique impunidad.
A cuatro meses de la nueva fecha, el caso sigue bajo la mirada atenta de la opinión pública, que espera que el proceso judicial no solo se lleve a cabo con prontitud, sino con transparencia y contundencia.