- El general Roosevelt Hernández reivindica su gestión, asegura que bajo la misma se aseguró que no existiera reelección o un golpe de Estado, y anuncia su retiro mientras el país espera el resultado final de la elección más cerrada de su historia.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
A cuatro días de las elecciones generales, el jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, general Roosevelt Hernández, definió con claridad el rol del estamento castrense en el proceso democrático: respaldar sin cuestionamientos los resultados oficiales que emita el Consejo Nacional Electoral (CNE), basados en el 100% de las actas originales.
En un contexto marcado por la tensión, la lentitud del escrutinio y fallas técnicas en el sistema de divulgación, el alto mando militar aseguró que la institución cumplió con su mandato constitucional y que Honduras vivió “sus elecciones más observadas”, con un ejército dedicado a garantizar la seguridad, la paz y la alternabilidad en el poder.
“No hubo reelección ni golpe de Estado”: la misión que Hernández reivindica
En un tono inusualmente directo, el general Hernández afirmó que el mayor logro de su administración fue asegurar que en Honduras no se consumara una reelección ni se produjera un golpe de Estado, dos escenarios que históricamente han marcado la inestabilidad política del país.
“Bajo mi conducción se aseguró que no existiera una reelección o un golpe de Estado”, declaró, subrayando la importancia de este precedente en un momento de alta polarización.
Para describir el fin de su ciclo, el jefe militar empleó una metáfora bíblica: “Empezamos en la orilla del Jordán y vamos a llegar a la otra orilla, estamos tocando tierra.”
Con esta imagen, dio a entender que su gestión está a punto de concluir y que, pese a las turbulencias, el país ha logrado avanzar hacia un desenlace democrático.
Un retiro anunciado: el fin de la promoción 27
Hernández confirmó que cesará en sus funciones el 18 de diciembre, fecha que marca el retiro de toda la promoción 27, a la cual pertenece. Expresó su deseo de que para ese momento el CNE ya haya definido al presidente electo para el próximo cuatrienio.
“Nos sentimos agradecidos con Dios, con cada hombre y mujer de las Fuerzas Armadas, cada soldado que realizó su trabajo con compromiso y respeto a los derechos humanos”, dijo al reconocer el desempeño del personal militar durante la jornada electoral del domingo.
Críticas, cuestionamientos y una postura conciliadora
Consultado sobre los señalamientos que ha enfrentado durante su mandato, Hernández adoptó un tono firme pero conciliador.
“Estamos en una institución que siempre será criticada… pero mantenemos esa actitud noble”, afirmó.
Aseguró no guardar resentimientos ni tener a quién perdonar: “Lo importante es que logramos cuidar la democracia.”
El general insistió en que, sin importar las percepciones externas, las Fuerzas Armadas se mantendrán fieles a su misión constitucional: garantizar la paz, la democracia y la estabilidad en los momentos críticos de cada ciclo electoral.
Citando la frase “lo que no te mata te fortalece”, reconoció las dificultades que enfrentó durante su gestión, pero reiteró que la institución continuará actuando bajo un marco de legalidad, respeto a los derechos humanos y subordinación a las autoridades electorales.
Un mensaje en medio del escrutinio más cerrado de la era democrática
Las declaraciones del general Hernández llegan cuando Honduras atraviesa uno de sus momentos políticos más delicados:
- un escrutinio extremadamente cerrado,
- cuestionamientos al sistema de divulgación de resultados,
- y un país en suspenso ante un desenlace que podría definirse voto a voto.
En este ambiente, la postura del jefe de las Fuerzas Armadas busca enviar un mensaje de calma, institucionalidad y respeto al orden democrático, en un país cuya historia recuerda lo costoso que puede resultar la ausencia de esos pilares.
