- La candidata oficialista prioriza “democratizar la economía”, pero elimina del discurso la instalación de la CICIH, una de las principales exigencias ciudadanas y la promesa que llevó a Xiomara Castro al poder. Su propuesta genera dudas por omisiones, contradicciones y continuidades con un gobierno marcado por la falta de resultados.
SAN PEDRO SULA, HONDURAS.
La candidata presidencial del Partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, presentó este miércoles en San Pedro Sula su plan de gobierno ante un grupo reducido de aspirantes oficialistas.
Aunque la propuesta destaca la “democratización de la economía” como eje central, la ausencia más notoria es la eliminación del compromiso de instalar la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), una de las banderas que llevó a Libre al poder en 2021.
Pese a que Moncada y su compañero de fórmula, el ex canciller Enrique Reina, formaron parte del equipo que negoció la llegada de la CICIH, la iniciativa desaparece completamente del documento.
En su lugar, se propone un modelo de “políticas transversales” que supuestamente garantizan transparencia y combate a la corrupción, pero sin mecanismos concretos, verificables o independientes.
El contraste con la promesa original de Xiomara Castro deja en evidencia un giro estratégico del partido de gobierno, que ahora apuesta por un discurso más difuso y menos confrontativo sobre el tema.
Un plan cargado de continuidades y pocas respuestas sobre corrupción
“Este plan está sustentado en la justicia económica, la seguridad, la mega inversión pública, la reforma al sistema de justicia, la política exterior, el medio ambiente y los sectores estratégicos”, dijo Moncada al iniciar su presentación.
Aunque el documento incluye un eje dedicado a la lucha anticorrupción, no ofrece una solución real al mayor reclamo de la ciudadanía: un ente internacional independiente que investigue a las redes político-económicas que han capturado el Estado.
La omisión abre interrogantes sobre la voluntad real de Libre de retomar un compromiso que el actual gobierno dejó en pausa. Tras dos años de negociaciones inconclusas, la CICIH se volvió una promesa rota para miles de hondureños.
Economía “democratizada”, pero con vacíos y contradicciones
El plan de Moncada propone ampliar el acceso a créditos con tasas de interés “justas” desde la banca pública y privada, así como impulsar dos nuevas leyes económicas: la Ley Fintech, orientada a facilitar crédito mediante banca abierta, y la Ley Startups, que busca dinamizar el emprendimiento.
Sin embargo, persisten contradicciones:
- Moncada promete “justicia tributaria”, pero evita mencionar si eliminará tasas e impuestos que hoy critica.
- Defiende una visión de Estado fuerte, pero no aclara cómo financiará la “mega inversión pública” en un contexto de alto endeudamiento.
Además, asegura que continuará presionando por la aprobación de la Ley de Justicia Tributaria, una iniciativa cuestionada por sectores productivos por su impacto en la inversión y la competitividad.
Temas relegados y otros retomados tras tres años sin avances
El plan retoma programas ya existentes de la administración Castro, como Caminos Productivos, y promete impulsar el turismo desde las MIPYMES.
También incorpora áreas que en estos tres años el gobierno apenas atendió, como la defensa de los mares y la seguridad jurídica.
Moncada asegura que “no cederá ni un centímetro de los mares hondureños” y promete reforzar el litigio ante la Corte de La Haya por límites marítimos, un tema en el que la actual administración ha mostrado lentitud.
En materia agraria, propone una reforma profunda y la regularización de tierras ejidales, privadas y comunales.
Sin embargo, este objetivo ya había sido impulsado por la fracasada Comisión de Seguridad Agraria y Acceso a la Tierra, que no logró avances en dos años de existencia.
Justicia social y promesas que repiten el libreto oficialista
El plan insiste en la continuidad de becas, educación gratuita y reformas curriculares, además de mantener las consultas populares como herramienta política.
Para las mujeres, Moncada plantea créditos, acceso a servicios de salud y programas contra la violencia y los femicidios.
Son propuestas que, aunque importantes, repiten el discurso oficial sin ofrecer detalles sobre financiamiento, mecanismos de ejecución o evaluación de impacto.
Un proyecto que deja más preguntas que respuestas
La presentación de Rixi Moncada confirma la ruta del oficialismo rumbo al 30 de noviembre: un plan cargado de continuidad con el gobierno de Xiomara Castro, con énfasis económico, pero con silencios significativos en materia anticorrupción.
La desaparición de la CICIH del documento no solo limita la credibilidad del plan, sino que también envía un mensaje claro sobre las prioridades del oficialismo en un momento de alta desconfianza ciudadana.
A dos semanas de las elecciones, la propuesta de Libre deja abierta una incógnita central: ¿Está el partido dispuesto a enfrentar de verdad las redes de corrupción que prometió desmontar, o apuesta por mantener el statu quo?












