• En el Día Mundial de la Salud Mental, MSF alerta que miles de hondureños enfrentan depresión, ansiedad y estrés sin acceso a atención psicológica oportuna.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
En Honduras, la salud mental continúa siendo una necesidad desatendida y con atención limitada, advirtió este viernes la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), en el marco del Día Mundial de la Salud Mental que se conmemora cada 10 de octubre.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta fecha busca crear conciencia sobre la importancia de la salud mental y movilizar esfuerzos para garantizar apoyo psicológico a las poblaciones más vulnerables.
Sin embargo, la realidad hondureña refleja profundas brechas en el acceso a estos servicios.
MSF destacó que, en los últimos años, ha identificado una alta demanda de atención psicológica debido a factores como la violencia, la pobreza y la falta de servicios públicos especializados.
Solo entre 2024 y agosto de 2025, los equipos de psicología de la organización realizaron más de 7,244 consultas iniciales y de seguimiento en diferentes regiones del país.
“La salud mental permite a la persona reconocer y manejar sus emociones, y afrontar adecuadamente las situaciones complicadas de la vida. Se trata de mantener un equilibrio entre lo emocional, psicológico y lo social; todo esto influye en cómo pensamos, sentimos y actuamos a diario. Es esencial para llevar una vida significativa”, explicó Alejandra Jiménez, gestora de actividades de salud mental de MSF en San Pedro Sula.
Entre las principales afectaciones atendidas se encuentran depresión, ansiedad, reacciones al estrés agudo y trastorno de estrés postraumático.
También se brinda acompañamiento en procesos de duelo y trastornos emocionales o del comportamiento en la niñez, indicó la organización.
Para muchas personas, el apoyo psicológico ha marcado una diferencia vital. Alicia, paciente atendida por MSF en San Pedro Sula, relató que “ha tenido mucha importancia el saber que no estoy sola, que tengo un equipo de mi lado, que me ayudan a través de las terapias, de los talleres, que en los momentos cruciales de mi vida estuvieron ahí y han continuado, no me han dejado de la mano”.
Jiménez subrayó que es urgente fortalecer los servicios de salud mental en los hospitales y centros de salud públicos, además de implementar sistemas de cuidado psicológico en las áreas de emergencia.
“Para reducir estas brechas, trabajamos en la sensibilización de las estructuras de salud y de las organizaciones aliadas, promoviendo un trato humano, empático y oportuno hacia las personas con afectaciones emocionales. Esto permite un abordaje temprano y digno”, concluyó la especialista.