• El candidato liberal acusa un “robo electoral”, advierte un retorno a prácticas del pasado y asegura que no llamará a las calles ni promoverá la violencia entre los hondureños
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El candidato presidencial del Partido Liberal de Honduras, Salvador Nasralla, rechazó este miércoles la declaratoria emitida por el Consejo Nacional Electoral (CNE) que dio como ganador de las elecciones generales a su rival del Partido Nacional de Honduras, Nasry Asfura.
“No acepto la declaratoria porque no refleja la verdad completa del voto ciudadano”, afirmó Nasralla durante una conferencia de prensa, en la que insistió en que debe realizarse un recuento voto por voto de las urnas observadas e impugnadas conforme a ley.
Acompañado de su esposa, la diputada y aspirante a la reelección Iroshka Elvir, y de un grupo cercano de colaboradores, el aspirante liberal sostuvo que su negativa no obedece a un capricho ni a una reacción emocional, sino a la convicción de que no debió emitirse una declaratoria sin contabilizar la totalidad de los votos.
“Esto no me afecta a mí; yo tengo mi vida realizada con mi esposa y mis hijos. Esto le afecta a la gente pobre. Yo quería sacar a la gente de la pobreza, desarrollar el país y dar oportunidades de trabajo, y por cuarta vez consecutiva me han negado esa oportunidad”, expresó.
Nasralla calificó la declaratoria como un “robo” de “la mara azul”, en alusión al Partido Nacional, y advirtió que lo que viene para Honduras en los próximos cuatro años será una repetición de lo ocurrido entre 2010 y 2022: “matanzas y persecuciones”.
A su criterio, quien gobernará será el crimen organizado dirigido por el expresidente Juan Orlando Hernández, a quien señaló de haber sido condenado por narcotráfico en Estados Unidos y de haber sido indultado días antes de los comicios por el presidente Donald Trump.
En su intervención, el candidato liberal cuestionó el procedimiento seguido por el pleno del CNE y señaló directamente al consejero suplente Carlos Cardona, quien —según dijo— emitió el voto decisivo para aprobar la declaratoria junto a Cossette López y Ana Paola Hall.
Nasralla afirmó que, por ley, la suplencia debía recaer en Karen Rodríguez, y aseguró que Cardona fue incorporado al CNE por el propio Asfura en febrero pasado.
“Eso es parte de la historia que vamos a contar. La democracia se honra con cuentas claras, cabales y completas de cada voto; hoy se burlan de todos, sobre todo de los más pobres”, subrayó.
Nasralla también denunció que dejaron de revisarse unas 10,000 urnas, equivalentes —según su estimación— a más de dos millones de votos reclamados conforme a la ley electoral.
“Esas actas no son simples documentos; son votos reales, decisiones de millones de hondureños que confiaron en este sistema y que aún merecen una respuesta honesta”, remarcó.
En un mensaje cargado de emotividad, Nasralla sostuvo que esta es “la Navidad más triste” para el pueblo hondureño, al contrastar a quienes tienen acceso a alimentos con la mayoría que —dijo— enfrenta hambre hoy y en los próximos años.
“Somos muy pocos los que podemos comer bien esta noche; hay tristeza y dolor en un país de casi 11 millones de habitantes”, lamentó.
Pese a sus señalamientos, el candidato liberal aseguró que no promoverá la violencia ni la confrontación entre hondureños.
No obstante, reiteró que más de dos millones de ciudadanos le dieron su respaldo en las urnas y que sus reclamos por presuntas irregularidades fueron indebidamente denegados.
Finalmente, Nasralla agradeció a quienes lo acompañaron durante la campaña electoral y sentenció: “No voy a aceptar un resultado construido sobre omisiones. Aceptarlo sería traicionar la confianza de quienes votaron por mí. El que nada debe, nada teme; y yo no debo nada”.
