TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Seis de los 32 hospitales nacionales se encuentran en condiciones deplorables, denunció este martes el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA).
El ente de sociedad civil presentó el informe denominado “Parálisis Sanitaria” que señala los resultados de las visitas del CNA en los 32 hospitales en Honduras para constatar las condiciones en que se encuentran.
Según el reporte del CNA, los hospitales que se encuentran en estado deplorables son: Hospital del Sur en Choluteca, Hospital Roberto Suazo Córdova en La Paz, Hospital de Puerto Lempira, Hospital San Isidro en Tocoa, Hospital Salvador Paredes en Trujillo y el Hospital de Roatán.
Asimismo, señaló que 19 hospitales están en un estado no óptimo y cuatro que requieren de mejoras para su funcionamiento.
La presentación del reporte establece que la mayoría de los hospitales nacionales presentan daños severos en los edificios, techos, vigas columnas, paredes, puertas, pisos y otros.
El CNA reportó que los 32 hospitales presentan un déficit presupuestario acumulado de más de 11 mil 042 millones de lempiras.
Además, más del 60 % del presupuesto es destinado para el pago de salarios e impide que se invierta en mantenimiento y adquisición de equipo médico.
El ente manifestó en su reporte que la administración hospitalaria requiere de una “reingeniería integral” en casi todos sus procesos, además del compromiso de las autoridades del gobierno.
“La falta y abandono de quirófanos, especialistas, enfermeros, personal técnico capacitado y equipo médico, que repercute en más de 12 mil pacientes a nivel nacional que están a la espera de una cirugía”, cita el reporte del CNA.
Alertó que algunos hospitales presentan desabastecimiento de medicamentos o almacenan, aplican o usan medicamentos vencidos.
La directora ejecutiva del CNA, Gabriela Castellanos, reveló que los doctores tienen una doble función: como médicos y servidores públicos
Como sociedad civil dijo que deben acompañar, auditar e investigar y dar un trabajo que sea más efectivo con las políticas de puertas abiertas.
En tal sentido, destacó la apertura del ministro de Salud, José Manuel Matheu porque expresó que nadie había tenido la valentía de abrir la gestión sanitaria por voluntad propia a una auditoría sanitaria.
Castellanos aseveró que a las autoridades anteriores les daba temor someterse a una auditoría en una escala de los hospitales que ellos mismos mantuvieron en abandono.
Sin embargo, le manifestó al titular de la Salud que esto apenas inicia; “aquí tenemos un trabajo invaluable, la respuesta para no conducir a ciegas esta Secretaría de Salud en cuyas manos está la vida y la muerte de la ciudadanía”.
“La ciudadanía les apoyará, acompañará y exigirá a viva voz que la asignación de un presupuesto sea prioridad, porque este está interconectado con el desarrollo de todo el país”, acotó la abogada.
Reconoció que Matheu no recibió una Secretaría saludable, pero indicó que eso no se exime de responsabilidad de evitar que la gente siga viviendo en los fríos pasillos de una sala de espera y de tener personas enfermas haciendo recorridos a pie para llegar al centro asistencial.