Dos personas del Cártel del Sinaloa que supuestamente proporcionaron información a la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), para fortalecer el proceso en contra de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fueron presumiblemente asesinadas en México.
Así lo da a conocer la mañana de este domingo el diario Reforma, que cita información recabada por el senador republicano Chuck Grassley, misma que apunta a que estas dos personas presuntamente dieron información en torno a la red conocida como “Los Chapitos”, contra la que existe una acusación criminal en Nueva York por tráfico de fentanilo desde abril de 2023.
De acuerdo con el reporte del corresponsal del diario, José Díaz Briseño, las dos personas no eran considerados “informantes” en un sentido estricto, ya que esta denominación corresponde a quienes trabajan bajo una coordinación policial.
Las dos personas habrían sido “cooperadores”, es decir, aportaron información a cambio de beneficios procesales, para lo cuál habrían mantenido contacto con la Fiscalía.
Según el reporte, el senador republicano ha cuestionado al Departamento de Justicia estadounidense por “dar preferencia en 2022 a preparar la acusación en Nueva York” en contra de “Los Chapitos”, con el apoyo de la DEA y dejar de lado acusaciones en otros distritos judiciales “que ya estaban listas”.
“Mi oficina recibió información creíble de que otras agencias federales intentaron acusar a ‘Los Chapitos’ por distribución de fentanilo, pero su oficina ordenó a los equipos de fiscales que no lo hicieran para dar preferencia a la (acusación) de la DEA”, señaló Grassley el pasado 21 de agosto en una carta dirigida a la Subprocuradora de Justicia estadounidense, Lisa Monaco,
“Según esta información, dos cooperadores insertados por la DEA en la red de ‘Los Chapitos’ habían sido asesinados en México al momento en que su oficina emitió tal orden. A pesar de estas muertes, su oficina supuestamente dio más tiempo a la DEA para llevar a cabo su investigación unilateral”, mencionó, de acuerdo con la cita que aparece en el diario.
El pasado 14 de abril, Anne Milgram, titular de DEA, aseguró que la agencia antidrogas se infiltró durante el último año y medio y al más alto nivel en la organización delictiva del Cártel de Sinaloa y los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.
“Durante el último año y medio, la DEA se infiltró proactivamente en el Cartel de Sinaloa y la red Chapitos, obtuvo un acceso sin precedentes a los niveles más altos de la organización y los siguió por todo el mundo”, señaló.
La funcionaria responsabilizó a los hijos “El Chapo”, conocidos como “Los Chapitos”, del tráfico masivo de fentanilo a Estados Unidos.
Aseguró que la mayor parte del fentanilo que ingresa a Estados Unidos proviene del Cártel de Sinaloa. “Heredaron un imperio global de tráfico de drogas y lo hicieron más despiadado, más violento, más letal y lo usaron para difundir un nuevo veneno, el fentanilo”, dijo a periodistas.
Alertó que la situación en Estados Unidos es muy preocupante, pues el fentanilo se ha convertido en la mayor amenaza para los estadounidenses.
Además, aseguró que Ovidio, Iván y Alfredo Guzmán fueron los pioneros en la fabricación y tráfico de fentanilo, lo que ha ocasionado miles de muertes en Estados Unidos.
Unos días después, la Fiscalía para el Distrito Sur de Nueva York, así como el fiscal general, Merrick Garland, y la fiscal adjunta, Lisa O. Monaco, anunciaron cargos contra líderes del Cartel de Sinaloa y otros 25 acusados en conspiraciones de tráfico e importación masiva de fentanilo.
El 4 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que se le informó en la reunión de seguridad de ese día sobre una presunta carta enviada por “Los Chapitos” al gobierno mexicano en la que supuestamente niegan producir fentanilo.
“Supimos hoy en la mañana, en la reunión de seguridad de esa carta”, declaró durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
López Obrador se refirió así a la carta que, presuntamente, enviaron “Los Chapitos” al noticiero de la periodista Azucena Uresti en la que niegan traficar fentanilo a Estados Unidos, tal como los ha acusado la Administración de Control de Drogas (DEA), y de encabezar el Cártel de Sinaloa.
“Nosotros sobre eso no opinamos. Nosotros actuamos de conformidad con lo que establece el marco legal”, subrayó.