FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.
La multitudinaria caminata de oración realizada en Tegucigalpa y otras ciudades del país, representa no sólo una expresión de fe, sino también una manifestación cívica que envía un mensaje directo a la clase política hondureña, señaló la politóloga, Patricia Burdett.
Especificó que, “a caminata es un llamado del pueblo. El pueblo está aquí y vamos a escuchar las propuestas. La pregunta que se está haciendo el pueblo es: ¿qué tipo de políticos y funcionarios públicos está poniendo el gobierno? Porque cuando se pide paz y democracia no solo se trata de votar, eso va más allá, se trata del ejercicio del gobierno”.
Destacó que, la movilización dejó claro que la ciudadanía está enviando una alerta importante, “aquí estamos, nosotros somos los que demandamos que hagan un buen gobierno y vamos a estar pendientes de ese proceso”.
Indicó que, aunque la caminata tiene cohesión religiosa, no debe interpretarse únicamente desde ese ángulo, “es una manifestación cívica, porque ahí están los ciudadanos que van a ejercer el voto y que reclaman un cambio en la manera de gobernar”.
Finalizó diciendo que, la participación masiva demuestra que la ciudadanía está vigilante y exige a la clase política un compromiso real con la democracia, la transparencia y el buen gobierno.