- La titular del CNA advierte que Honduras vive un deterioro institucional alarmante, con instituciones sometidas, manipulación política y una ciudadanía desencantada que debe reaccionar desde el voto consciente.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, ofreció un contundente diagnóstico sobre el deterioro institucional y el desencanto ciudadano que marcan el panorama preelectoral del país.
“Lamentamos que siga bailando la corrupción gobierno tras gobierno”, sentenció Castellanos, al inaugurar el foro “Elecciones en contextos desafiantes: retos y buenas prácticas – Honduras 2025”, en el que participaron representantes de la sociedad civil, analistas técnico-electorales y actores internacionales.
Con tono firme y crítico, la titular del ente anticorrupción señaló que, en lugar de contar con instituciones fuertes e independientes, Honduras tiene estructuras vulnerables, subordinadas y temerosas de actuar con autonomía.
“La autoestima institucional está tan contaminada por intereses políticos y prácticas corruptas que ha dejado de ser un sostén de la democracia para convertirse en un obstáculo”, denunció.
Según Castellanos, este deterioro institucional ha dejado como resultado “una ciudadanía profundamente desencantada, una institucionalidad exhausta y un proceso electoral que, lejos de inspirar esperanza, provoca desconfianza y frustración”.
Instituciones sometidas y poder sin límites
Castellanos alertó que el poder político ha instrumentalizado las instituciones del Estado para fines de control, manipulación y propaganda, en lugar de fortalecer la legalidad y la independencia de los organismos públicos.
“Esa violencia que instrumentaliza al Ministerio Público y últimamente a las Fuerzas Armadas; los discursos de odio que polarizan, los ataques cobardes en redes sociales y las confrontaciones que rompen el tejido social. Donde reina el miedo, la libertad desaparece”, advirtió.
El mensaje de Castellanos resuena en un contexto en el que el Gobierno ha sido señalado por su injerencia en el sistema de justicia, presiones sobre entes fiscalizadores y el uso de la publicidad estatal con fines políticos, prácticas que, a juicio de la directora del CNA, perpetúan la impunidad y debilitan la democracia.
“Nos acostumbramos a callar”: autocrítica a la ciudadanía
Castellanos también dirigió su mensaje a la población, recordando que la corrupción se mantiene no solo por quienes la cometen, sino también por quienes la toleran.
“Nos acostumbramos a mirar hacia otro lado, a callar frente a las irregularidades y aceptar los abusos como si fueran parte natural del sistema. Muchos se han entregado a la indiferencia, olvidando que por encima de cualquier partido político está Honduras”, enfatizó.
La directora del CNA instó a romper ese ciclo de conformismo, afirmando que el silencio ciudadano se convierte en complicidad. “Frente a esas prácticas, el silencio es complicidad. Nuestro deber como ciudadanía y como institución es alzar la voz, exigir integridad y defender la democracia con convicción”, subrayó.
Votar como acto de rebelión democrática
En su mensaje final, Castellanos hizo un llamado a la participación masiva en las urnas como forma de resistencia ante la corrupción, el abuso de poder y el clientelismo que compra conciencias con fondos públicos.
“Votar no es un trámite, es un acto de esperanza y rebelión contra la corrupción y el abuso. Si seguimos entregando el país a los mismos que viven del privilegio y del engaño, seguiremos condenados al ciclo de la crisis y la decepción”, declaró.
La titular del CNA recordó que el papel de la institución no es competir con el poder político, sino vigilar, denunciar y acompañar los procesos claves para resguardar la integridad pública. “Nuestra lealtad no es con el poder, es con la ética, la transparencia y la rendición de cuentas”, afirmó.
Asimismo, destacó que la corrupción no solo se expresa en el robo de fondos, sino también en el clientelismo que manipula necesidades y en el uso del Estado para beneficio partidario.
Ciudadanía vigilante frente al fraude y la manipulación
Finalmente, Castellanos instó a los hondureños a observar de cerca el discurso y las acciones de los candidatos en este proceso electoral.
“La ciudadanía debe ver cuál es la narrativa de los candidatos. Para desarticular cualquier fraude se debe salir a votar masivamente y ser observadores”, insistió.
Su intervención cerró con un llamado a reconstruir la confianza democrática y la dignidad institucional desde la conciencia cívica y la participación informada:
“La democracia se defiende con voz, con voto y con valentía. No hay poder más grande que una ciudadanía despierta y decidida a no permitir que la corrupción siga bailando sobre nuestras esperanzas.”
