- Una circular interna ordena que solo la dirección del hospital puede emitir declaraciones públicas. La medida ha generado preocupación entre el personal médico, que la considera un intento de censura institucional.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El Hospital Escuela, principal centro asistencial de Honduras, emitió una circular que prohíbe a médicos y personal administrativo ofrecer declaraciones a medios de comunicación o expresarse en redes sociales sin autorización previa de la dirección ejecutiva.
La disposición, contenida en la Circular No. 139-2025 y firmada por el Departamento de Desarrollo de Talento Humano, fue dirigida a los directores, jefes de departamento, servicios, salas y unidades del hospital, recordando que “solo la dirección está facultada para brindar reacciones a la prensa”.
El documento, fechado el 15 de octubre de 2025, advierte que quienes incumplan con la instrucción podrían enfrentar “deducción de responsabilidades conforme a la ley”, lo que en términos administrativos puede implicar sanciones o procesos disciplinarios.
El argumento oficial: “cumplimiento de la Ley del Servicio Civil”
En la circular, firmada por el abogado Rony Sierra, jefe del Departamento de Desarrollo de Talento Humano, se cita el Artículo 37 de la Ley del Servicio Civil, que establece las obligaciones de los servidores públicos, entre ellas “guardar reserva y discreción sobre los asuntos relacionados con su trabajo” y “acatar las órdenes de sus superiores jerárquicos”.
El texto también resalta que los empleados deben “enaltecer la administración pública y la institución que sirven”, lo cual ha sido interpretado por algunos trabajadores como una justificación legal para controlar la comunicación interna y evitar filtraciones a los medios.
Al final del documento figuran los nombres del Licenciado Nelson Darío Mencal, gerente de Recursos Humanos de la Secretaría de Salud (SESAL), y del doctor Heribart López, director general del Hospital Escuela, a quienes se les envía copia de la medida.
Reacciones y preocupación en el gremio médico
Aunque el comunicado no se ha hecho público oficialmente por las autoridades de salud, su contenido ha circulado ampliamente entre el personal médico y en redes sociales, generando preocupación y críticas dentro del gremio sanitario.
Fuentes internas del hospital, que solicitaron anonimato por temor a represalias, manifestaron que esta disposición “limita la libertad de expresión” y busca “silenciar denuncias sobre las condiciones precarias del hospital”, en momentos en que persisten quejas por falta de medicamentos, insumos y equipo médico.
“Nos piden guardar silencio, pero la realidad no se puede esconder: los pacientes siguen esperando cirugías, los laboratorios están desabastecidos y el personal trabaja bajo estrés extremo”, dijo una enfermera que pidió no revelar su identidad.
Contexto: comunicación institucional o censura
El Hospital Escuela, que depende de la Secretaría de Salud, es el principal centro de referencia del país y atiende a miles de pacientes de escasos recursos provenientes de todo el territorio nacional.
En los últimos meses, el hospital ha estado bajo la mirada pública por múltiples denuncias de mora quirúrgica, desabastecimiento y sobrecarga laboral del personal médico, lo que ha llevado a varios trabajadores a denunciar las condiciones mediante los medios de comunicación.
Analistas en temas de transparencia consideran que la circular podría violentar el derecho a la libertad de expresión, protegido por la Constitución de la República y por tratados internacionales suscritos por Honduras.
“Las instituciones públicas deben promover la rendición de cuentas, no el silencio administrativo. Esta orden podría interpretarse como un acto de censura previa”, opinó un experto consultado, quien pidió reserva de su nombre.
El control del discurso institucional
Aunque la administración argumenta que la medida busca unificar la comunicación institucional, especialistas en gestión pública advierten que este tipo de restricciones suelen aplicarse en contextos donde se busca controlar el discurso oficial y evitar daños a la imagen de las autoridades.
El Hospital Escuela no ha emitido una declaración pública sobre las críticas que ha generado la circular, ni ha aclarado si la medida tiene carácter temporal o permanente.
Mientras tanto, el personal médico teme que la orden se convierta en una herramienta para disciplinar o sancionar a quienes denuncien irregularidades en el sistema de salud pública.
Una orden que busca callar, no mejorar
Con esta circular, el Hospital Escuela se suma a una serie de instituciones públicas que en los últimos años han impuesto restricciones a la comunicación de sus empleados, bajo el argumento de mantener la “disciplina institucional”.
Sin embargo, para muchos trabajadores, el verdadero objetivo es evitar que la crisis sanitaria salga a la luz. En palabras de un médico del hospital:
“Podrán prohibirnos hablar, pero no podrán ocultar lo que los pacientes viven cada día”.
