La ejecución de John Henry Ramírez, de 38 años, se había postergado en tres ocasiones.
Este miércoles tiene prevista la ejecución con la inyección letal.
El estado de Texas tiene previsto este miércoles la ejecución con la inyección letal de John Henry Ramírez por un asesinato ocurrido en 2004 y permitirá que lo acompañe su pastor después de que el Supremo de Estados Unidos lo ordenara.
El caso Ramírez cobró notoriedad cuando el reo apeló al Supremo el reclamo de que se permitiera a Dana Moore, el pastor de su Iglesia Bautista en Corpus Christi, estar presente en la sala de ejecución, orar en voz alta y tocarlo durante el proceso.
El Tribunal Supremo dictaminó que Texas había violado la libertad religiosa de Ramírez, condenado en 2008 por el asesinato a puñaladas de Pablo Castro, al negarle dicho permiso.