TEGUCIGALPA, HONDURAS.
En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, conmemorado cada 12 de junio, la Red por los Derechos de la Niñez y Juventud (COIPRODEN) lanzó un enérgico llamado a la acción, al denunciar que más de 1 millón de niñas y niños en Honduras están involucrados en actividades laborales, muchas veces peligrosas y siempre contrarias a sus derechos fundamentales.
Bajo el lema “Trabajo infantil es abuso”, COIPRODEN alertó sobre la gravedad de una problemática que priva a la niñez de su infancia, su dignidad y su potencial, afectando gravemente su desarrollo físico, mental y emocional.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), 1,022,550 menores trabajan en sectores como la agricultura y el comercio informal, principalmente en zonas rurales. Las causas son múltiples: la pobreza extrema, la exclusión educativa, y la necesidad de ingreso económico en los hogares.
“El trabajo infantil perpetúa los ciclos de pobreza y desigualdad, y socava el presente y futuro de toda la sociedad”, señaló COIPRODEN, que agrupa a 29 organizaciones comprometidas con los derechos de la niñez.
Frente a esta situación, la red exige una respuesta urgente y coordinada de todos los sectores: gobierno central y municipal, sociedad civil, cooperación internacional, empresa privada, medios de comunicación, y ciudadanía en general. COIPRODEN subrayó que erradicar el trabajo infantil es un desafío estructural que demanda un enfoque multisectorial, sostenido y con voluntad política real.
La organización reiteró la urgencia de:
- Asignar presupuesto para políticas públicas que protejan a la niñez y juventud.
- Promover la educación como alternativa viable al trabajo infantil.
- Fortalecer políticas públicas con enfoque rural y urbano, abarcando educación, salud y empleos dignos para las familias.
- Mejorar la inspección laboral, aumentar el presupuesto educativo y crear mecanismos de seguimiento.
- Reactivar y fortalecer los Consejos Municipales de Garantía de Derechos en los 298 municipios del país.
COIPRODEN concluyó reafirmando su compromiso con la defensa de la niñez hondureña y su disposición para colaborar en la transición gubernamental de 2026, así como continuar acompañando al Estado en la construcción de estrategias que garanticen el derecho a una educación libre de explotación laboral.