• Las víctimas, identificadas como Francisca López y la pequeña Jimena López, de siete años, no lograron escapar de las llamas que consumieron por completo su casa en el sector de Gualtaya durante la madrugada del domingo.
COPÁN, HONDURAS.
Una tragedia sacudió la madrugada de este domingo al municipio de Cucuyagua, Copán, donde una anciana y su nieta de siete años perdieron la vida tras un voraz incendio que redujo a cenizas su vivienda en el sector de Gualtaya.
Las víctimas fueron identificadas como Francisca López, de unos 80 años, y su nieta Jimena López, de 7 años, quienes se encontraban dentro de la casa cuando el fuego comenzó a propagarse rápidamente por toda la estructura.
Según versiones preliminares, el siniestro se registró en horas de la madrugada, cuando ambas dormían.
Las llamas envolvieron la vivienda en cuestión de minutos, impidiendo que pudieran salir a tiempo para ponerse a salvo.
Vecinos del lugar, al percatarse del incendio, intentaron rescatar a las víctimas junto con miembros del Cuerpo de Bomberos, quienes acudieron de inmediato al llamado de emergencia.
Sin embargo, las intensas llamas y el rápido avance del fuego hicieron imposible el rescate.
“Buscamos la manera de salvarlas, pero el fuego estaba demasiado fuerte”, lamentó uno de los vecinos que participó en el operativo.
El incendio consumió completamente la vivienda, dejando a la comunidad consternada por la pérdida de ambas vidas.
Hasta el momento, las autoridades desconocen las causas que originaron el siniestro, por lo que se iniciará una investigación para determinar si fue producto de un cortocircuito, una vela encendida o algún otro factor.
La tragedia ha causado profundo dolor en la comunidad de Gualtaya, donde la familia López era muy apreciada.
Vecinos han expresado su pesar y solidaridad con los parientes de las víctimas, quienes enfrentan no solo la pérdida de sus seres queridos, sino también la destrucción total de su vivienda.
Las autoridades locales y el Cuerpo de Bomberos reiteraron el llamado a la población para tomar precauciones ante el uso de fuentes de calor y electricidad durante la noche, especialmente en zonas rurales donde las condiciones de infraestructura pueden ser más vulnerables.