TEGUCIGALPA, HONDURAS.
En un barril de plástico que había sido enterrado en una de las propiedades allanadas ayer por el Ministerio Público, se hizo el hallazgo de un fuerte cargamento de armas y municiones, una acción que fue dirigida por la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) con el objetivo de debilitar y contrarrestar estructuras criminales lideradas por hondureños solicitados en extradición.
Los 15 allanamientos fueron practicados por la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) con el apoyo de la Fuerza de Tarea Xatruch, Fuerza Naval, el 15 Batallón de Fuerzas Especiales y la División de Información Estratégica C2, en las comunidades de Francia, Icoteas, Planes, Punta Piedra y Guaminal del municipio de Limón, departamento de Colón.
Los decomisos consisten en seis fusiles de asalto, dos pistolas, municiones de diferentes calibres de uso prohibido y comercial, cuatro vehículos, dos motocicletas y cámaras de seguridad.
Como se recordará estas diligencias están encaminadas a la recolección de indicios y ubicación de integrantes de estructuras criminales dirigidas por Juan Carlos Montes Bobadilla y los hermanos Milton, Wilmer y Elmer Montoya Nataren, todos con solicitud de extradición y a quienes se les sigue la pista.
El Ministerio Público como entidad que dirige la persecución penal reafirma su compromiso de combatir estos grupos del crimen organizado a fin de darles captura y permitir su extradición, además de debilitar sus brazos financieros y operativos.
