“Honduras merece un gobierno que invierta en comunidades seguras y Estados Unidos debe apoyarlos en esta lucha”
Washington DC — La Congresista Norma Torres, Miembra del Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes, y del Subcomisión de Asignaciones para Operaciones de Estado y Extranjeras y Presidenta del Caucus Centroamericano del Congreso, publicó una declaración sobre la sentencia del ex Presidente Hondureño Juan Orlando Hernández:
La congresista estadounidense de origen guatemalteco, se pronunció indicando que la resolución es un paso fundamental para ir en dirección correcta. Además, hizo énfasis en las consecuencias devastadoras de la corrupción asociada a Hernández, mencionando específicamente el impacto en la seguridad y estabilidad económica tanto de Honduras como de la región centroamericana
Torres señaló que: “Honduras merece un líder que defienda la democracia y el estado de derecho. Juan Orlando Hernández fue un líder que estaba impulsado por el deseo de servir a él mismo. La sentencia de hoy es un paso fundamental en la dirección correcta, pero no deshace los años de daño que Hernández causó a los hondureños y a toda la región. Las víctimas de esta corrupción, en Honduras, en toda Centroamérica y en los Estados Unidos, merecen restitución. La sentencia de hoy es un recordatorio fundamental para todos de que nadie está por encima de la ley y que todos los gobiernos deben anteponer la estabilidad económica y el bienestar de su comunidad antes de sus propios intereses.”
Agregó «¡He pedido el procesamiento de este hombre! Los cientos de miles de familias, cuyas vidas fueron destrozadas por la afluencia de drogas y la violencia instigada por Juan Orlando Hernández, merecen nada menos que una restitución. Actuando en nombre del ex Presidente, los grandes cárteles de la droga llevaron a cabo una violencia brutal que obligó a innumerables Hondureños a huir hacia la frontera sur de Estados Unidos. En este juicio se hacía justicia, no sólo para el pueblo de Honduras, sino también para las innumerables familias estadounidenses que llorarán para siempre la pérdida de sus seres queridos a causa de la codicia mortal de un hombre. Mirando al futuro, es imperativo que el Departamento del Tesoro estadounidense considere la posibilidad de congelar las propiedades y los activos de Hernández en Estados Unidos para garantizar la financiación necesaria para recompensar a las familias afectadas. Debemos darles a estas familias la paz y la justicia que justamente merecen».
“Esta sentencia ha cerrado un capítulo en la historia política de Honduras, pero aún queda trabajo por hacer. Estoy con las comunidades de Honduras en su lucha para erradicar la corrupción. Para avanzar, los Hondureños merecen un gobierno que respete el estado de derecho y trabaje para construir comunidades seguras, y Estados Unidos debe apoyar a los Hondureños en esta lucha. Precisamente este mes, los Estados Unidos y Honduras firmaron un pacto para proteger a las mujeres y los niños en Honduras, parte de mi legislación: Central American Women and Children Act. Esta legislación que financié a través de asignaciones asegura fondos para que el Departamento de Estado ayude a mejorar los sistemas de justicia penal y los tribunales de protección civil en Honduras, previniendo la violencia doméstica, la agresión sexual y el abuso infantil. Juan Orlando Hernández facilitó un narco estado, contribuyendo directamente a un aumento de la violencia contra comunidades vulnerables en toda la región. Tengo la esperanza de que la implementación de este financiamiento proporcione rápidamente un alivio urgente a los Hondureños inocentes y fortalezca los esfuerzos más amplios para combatir las causas profundas de la migración. Urjo que la Administración Biden utilice todas las herramientas a su alcance para apoyar a Honduras en sus esfuerzos por eliminar hasta el último rastro del legado corrupto de Juan Orlando Hernández.”
El miércoles 26 de junio, el ex presidente de Honduras durante dos mandatos, Juan Orlando Hernández, fue condenado a un mínimo de 45 años de prisión, después de que el 8 de marzo un jurado de Nueva York lo declarara culpable de todos los cargos por su colaboración con traficantes respaldados por cárteles.
