TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Bajo fuertes medidas de seguridad 29 reos considerados de alta peligrosidad fueron trasladados de la cárcel La Tolva, en Morocelí, El Paraíso, hacia otras cárceles de Honduras, según informó la Policía Militar de Orden Público (PMOP).
Los traslados se ejecutan en el marco de la Operación Fe y Esperanza y se moviliza a miembros pertenecientes de la Pandilla 18 y la Mara Salvatrucha (MS-13) hacia módulos de máxima seguridad.
Hasta el momento las autoridades no han informado a qué cárceles están siendo movidos los privados de libertad.
Según informó el portavoz de las Fuerzas Armadas, José Coello. el objetivo de trasladar a estos cabecillas de maras y pandillas es ir “reubicando a los privados de libertad por su nivel de peligrosidad o liderazgo dentro de algunas estructuras criminales”.
“La operación es a mediano y largo plazo, en ese sentido van haber muchas operaciones de extracción, traslado y reubicación de privados de libertad a los centros penales que se estimen conveniente”, detalló.
Cabe mencionar que esta es la segunda semana en que se realizan las intervenciones en las cárceles luego que la Policía Militar tomara el control por órdenes de la presidenta Xiomara Castro tras la masacre ocurrida en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) que dejó a 46 mujeres muertas.
Durante un año, la PMOP deberá «reclutar, capacitar y formar por lo menos 2.000 nuevos custodios de centros penales, en cumplimiento de la Ley del Instituto Nacional Penitenciario (INP)», señaló Castro.
El sistema penitenciario de Honduras, compuesto por 25 cárceles, alberga a unas 21.000 personas, cuando su capacidad máxima es de 15.000, por lo que en la mayoría de los centros penales hay hacinamiento, según organismos de derechos humanos.