TEGUCIGALPA, HONDURAS.
En el marco de la celebración del Día del Niño, Cándida Sauceda, directora de Casa Alianza Honduras, se pronunció sobre la crítica situación que enfrentan los niños y niñas en el país. Aunque el día debería ser una ocasión para celebrar los avances en la protección infantil, lamentó que la realidad sea desalentadora.
“Cada tres horas, un niño pierde la vida en nuestro país. Esta situación debería ser un llamado de atención para las autoridades. Somos testigos de cómo nuestros niños viven en extrema pobreza, vulnerables al reclutamiento por el crimen organizado. Es una situación lamentable, de desprotección absoluta”, indicó Sauceda.
Además de la violencia, los menores hondureños son vulnerables a la explotación laboral y el trabajo infantil, agregó Sauceda.
A la par del trabajo infantil, Sauceda señaló que muchos niños y niñas se ven obligados a tomar la ruta migratoria, exponiéndose a peligros como la explotación sexual y la trata de personas.
«Somos testigos de cómo nuestros niños viven en extrema pobreza, vulnerables al reclutamiento por el crimen organizado. Es una situación lamentable, de desprotección absoluta», expresó la directora.
Según los datos presentados por Sauceda, más de 1.6 millones de niños están trabajando en Honduras, una cifra que calificó de alarmante.
“El trabajo infantil ha alcanzado niveles alarmantes, especialmente en las ciudades. Los menores, en lugar de estudiar y prepararse, están asumiendo responsabilidades de adultos para sostener a sus familias”, alertó.
Desde la organización Casa Alianza, se señaló que el Estado de Honduras tiene políticas y ha ratificado tratados sobre la protección y promoción de los derechos de la niñez, pero no se tienen avances necesarios, por presupuestos limitados.
“Se han establecido políticas como la de Primera Infancia, que busca garantizar los derechos de los niños, pero el problema radica en la falta de presupuesto para implementar proyectos que realmente puedan hacer la diferencia”, arguyó.
La poca articulación entre la institucionalidad, la sociedad civil y los cooperantes, agravan la situación en vista que no hay trabajo en equipo, dejó entrever.
“En Casa Alianza, con 37 años dedicados a la defensa y protección de los derechos de la niñez, vemos con gran preocupación cómo en Honduras los niños están siendo afectados de diversas maneras”, agregó Sauceda.
Finalmente, la directora de Casa Alianza hizo un llamado a las autoridades para que redoblen los esfuerzos y asignen los recursos necesarios para combatir la vulneración de derechos de la niñez en Honduras, al tiempo que destacó que esta problemática debe ser una prioridad nacional.
Cada 10 de septiembre se celebra el Día del Niño en el país, las alcaldías organizan celebraciones al nivel local, además, ejecutan algunos proyectos de promoción y protección de la niñez, mayormente financiados por la cooperación externa.
Por su parte, la Secretaría de Niñez y Familia (SENAF) sigue sin tener presencia en varias regiones del país, después de que su institución antecesora, el Instituto Hondureño de la Niñez y Familia (IHNFA), abandonase o cediera varios inmuebles.
