El presidente de Colombia, Gustavo Petro, defendió con firmeza su decisión de desautorizar la llegada de aeronaves estadounidenses que transportaban migrantes colombianos deportados desde Estados Unidos. En un mensaje publicado en su cuenta de X, el mandatario subrayó la postura de su gobierno frente a lo que considera un trato indigno hacia los connacionales.
“Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece. Por eso hice devolver los aviones militares estadounidenses que venían con migrantes colombianos”, escribió Petro en un trino este domingo 26 de enero de 2025.
El presidente aseguró que Colombia recibirá a sus ciudadanos deportados siempre y cuando se garantice un trato respetuoso y digno, y enfatizó que el retorno deberá realizarse en aviones civiles, no militares. “Colombia se respeta”, sentenció el mandatario, quien criticó abiertamente la política migratoria implementada por Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
Desde su regreso al poder, Donald Trump ha endurecido las políticas migratorias en Estados Unidos, lo que incluye la deportación masiva de personas en situación irregular y la implementación de estrictas medidas en la frontera con México. Según datos oficiales, al menos 538 colombianos han sido arrestados recientemente y cientos han sido deportados en vuelos militares.
El presidente Petro calificó estas acciones como “indignas” y pidió al gobierno estadounidense que establezca protocolos que respeten los derechos humanos de los migrantes antes de proceder a su deportación. “Los EE. UU. no pueden tratar como delincuentes a los migrantes colombianos”, afirmó el jefe de Estado en sus redes sociales.
La decisión del presidente colombiano llega en un contexto de tensas relaciones con la administración Trump, que ha adoptado un discurso desafiante hacia Latinoamérica. En una declaración reciente, Trump aseguró que “Estados Unidos no necesita a otros países de la región”, palabras que fueron criticadas por Petro, quien respondió: “El que se debilita es el que se queda solo”.
La decisión de Petro de rechazar los vuelos militares con deportados ha generado críticas de sectores políticos y expertos en relaciones internacionales, quienes advierten sobre posibles repercusiones económicas y diplomáticas para Colombia. Sin embargo, el mandatario colombiano defendió su postura, afirmando que el país no será utilizado como un “peón geopolítico” en las tensiones entre Estados Unidos y otras potencias como China.
“La posición de Colombia es no ser peón de nadie”, reiteró Petro en sus redes sociales, en respuesta a quienes aseguran que estas diferencias podrían aislar a Colombia en el ámbito internacional.
Petro también advirtió que las políticas de Trump no solo afectan a América Latina, sino que representan un “anuncio peligroso” para la propia sociedad estadounidense. “Estamos en un delirio (…) un anuncio peligroso, no solo para el mundo, sino para la misma sociedad norteamericana”, comentó el mandatario.
En medio de la controversia, Petro ha reiterado su compromiso de garantizar el respeto y la dignidad de los colombianos, tanto dentro como fuera del territorio nacional. “Un país que no respeta a sus migrantes no respeta su propia identidad. La humanidad debe ser el concepto que guíe las relaciones entre las naciones”, afirmó durante una rueda de prensa posterior a un Consejo de Ministros.
Con esta declaración, el gobierno de Colombia refuerza su postura de defensa de los derechos humanos y la dignidad de los migrantes, mientras las tensiones con la administración Trump prometen seguir marcando el panorama diplomático entre ambas naciones.
