TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Un cuarto incendio de forma consecutiva tuvo lugar la noche del miércoles en las instalaciones de la Departamental de Educación de Francisco Morazán (FM), el siniestro resultó en la destrucción de equipo y material de oficina.
Las autoridades de educación no descartaron que el acto violento fue intencional, puesto que, hasta un cilindro de gas fue encontrado en el lugar.
El director de la Departamental de FM, Manuel de Jesús Zelaya, manifestó que lo sorprendente “es que dos policías estaban en resguardo de la zona cercana, además de un retén que estaba en ejecución” y un cilindro de gas fue lanzado al interior de las instalaciones “y nadie vio quien fue ni siquiera los guardias privados”.
En tal sentido, Zelaya indicó que se han sentido desprotegidos por parte de la Policía, pero mantienen toda la información digitalizada. Señaló que en la regional del departamento de Olancho también se registraron incidentes similares, por lo que consideró que se trata de “la operación de una red de corrupción. Es una campaña”.
Además, solicitó a la Policía investigar a todo el personal de la institución, atribuyó que son personas “que quieren nuestro cargo y que actúan desde afuera”.
El director de la Departamental apuntó que están siendo atacados por “delincuentes”. A criterio de Zelaya, los intentos de incendios obedecen al mismo personal de la institución de Educación como medidas de presión para que se les asignen puestos de trabajo.
Los ataques han venido siendo recurrentes durante las últimas dos semanas. Incluso se denunció una red de falsificadores de plazas laborales de docentes.
Según la versión proporcionada por el Cuerpo de Bomberos, el fuego se originó a raíz de un cilindro de gas que, aparentemente, fue objeto de sabotaje.
Los bomberos hallaron un cilindro de gas licuado de petróleo (GLP) de 25 libras en el lugar del siniestro. El incendio dejó daños considerables en los enseres que se encontraban en la zona, incluyendo expedientes, computadoras, sillas, escritorios, cielos rasos, estructuras de techado y otros documentos.
Para sofocar las llamas, los bomberos utilizaron aproximadamente 400 galones de agua para controlar y extinguir el fuego.
Los misteriosos incendios, registrados el 2, 3, 6 y 9 de agosto ocurren en medio de una investigación por falsificación de constancias y en concursos magisteriales para la obtención de acuerdos laborales.
Como los hechos han sido reiterativos, el secretario de Educación, Daniel Sponda, anunció recientemente que se intervendrá la Departamental con el fin de identificar a las personas involucradas en estos atentados y a los docentes que presuntamente habrían falsificado documentos que ahora pretenden eliminar.
“Estos ‘tontuelos’ creen que quemando un archivo en físico van a borrar las evidencias, cuando nosotros todo lo tenemos cargado en el sistema. Así como vamos a hacer esa auditoría para verificar la relación entre concursantes y el listado prelación con los que nombraron”, apuntó Sponda.