Este año va a ser más duro para la economía mundial que el que hemos dejado atrás, advirtió la jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
«¿Por qué? Porque las tres grandes economías, Estados Unidos la Unión Europea y China, se están desacelerando simultáneamente”, dijo Georgieva
“Anticipamos que un tercio de la economía mundial esté en recesión”, dijo. Y agregó una advertencia incluso para los países que no están en recesión: “Se sentiría como una recesión para cientos de millones de personas”.
Si bien EE.UU. puede terminar evitando una recesión, la situación parece más sombría en Europa, que se ha visto muy afectada por la guerra en Ucrania, dijo. “La mitad de la Unión Europea estará en recesión”, agregó Georgieva.
Actualmente, el FMI proyecta un crecimiento global del 2,7% este año, una desaceleración respecto al 3,2% en 2022.
La desaceleración en China tendrá un impacto nefasto a nivel mundial. La segunda economía más grande del mundo se debilitó drásticamente en 2022 debido a su rígida política de cero covid, que dejó al país fuera de sincronía con el resto del mundo, interrumpiendo las cadenas de suministro y dañando el flujo de comercio e inversión.
El líder chino, Xi Jinping, dijo este fin de semana que esperaba que la economía del país se expandiera al menos un 4,4% el año pasado, una cifra mucho más fuerte de lo que muchos economistas habían pronosticado, pero muy inferior a la tasa de crecimiento del 8,4% observada en 2021.
“Por primera vez en 40 años, es probable que el crecimiento de China en 2022 sea igual o inferior al crecimiento mundial”, dijo Georgieva. “Antes del covid, China generaba el 34, 35, 40% del crecimiento global. Ya no lo está haciendo”, dijo. Agregó que es un período “bastante estresante” para las economías asiáticas.
“Cuando hablo con los líderes asiáticos, todos comienzan con esta pregunta: ‘¿Qué va a pasar con China? ¿China va a volver a un mayor nivel de crecimiento?'», dijo.
Beijing abandonó las restricciones por el covid-19 a principios de diciembre, y aunque su reapertura puede proporcionar un alivio muy necesario para la economía mundial, la recuperación será errática y dolorosa.
La reapertura al azar por parte de China ha desatado una ola de casos de covid-19 que han abrumado el sistema de atención médica, frenando el consumo y la producción en el proceso.
Los próximos meses “serán difíciles para China, y el impacto en el crecimiento chino sería negativo”, dijo Georgieva, quien agregó que espera que el país avance gradualmente hacia un “nivel más alto de desempeño económico y termine el año mejor de lo que va a empezarlo”.