FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.
El inspector general de la Policía Nacional (PN), Juan López Róchez, indicó que, entre febrero de 2022 hasta la fecha, han sido separados de la institución por diversos motivos que no se ajustan a los estándares de legalidad, un total de tres mil agentes policiales.
Puntualizó que estas situaciones, que han venido afectando la seguridad ciudadana, “y han sido motivo de profunda preocupación para nosotros”.
Agregó que “desde el inicio del año en curso, hemos tomado medidas firmes, separando a 294 funcionarios de la institución. En las últimas tres operaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional, hemos ejecutado órdenes de captura contra 29 funcionarios que han sido sometidos a procesos judiciales”.
Enfatizó que, esos casos reflejan la voluntad y el compromiso de la PN en llevar a cabo un proceso de depuración que garantice la integridad y la confianza de la ciudadanía en la institución.
Amplió que, dicha labor de depuración ha sido respaldada por el directorio estratégico, encabezado por el Director General y el Secretario de Seguridad, desde el inicio de la administración.
Además, es fundamental que los funcionarios que no cumplen con los estándares de conducta y legalidad sean separados de la institución de manera transparente y conforme a la ley, “esto nos permite asegurar que nuestras actuaciones sean íntegras y que la sociedad pueda confiar en una policía profesional y responsable”, destacó.
Detalló que, para fortalecer este proceso, en la institución se han endurecido los criterios de reclutamiento de nuevos recursos humanos en la institución.
Dijo que es crucial que cada miembro de la PN esté comprometido con los valores de integridad y profesionalismo, y que cumpla con los procedimientos establecidos.
Concluyó que, la mayoría de los separados ha sido por temas de especialmente en áreas como el abuso de autoridad y la comisión de ilícitos, “pero estamos comprometidos en continuar trabajando para erradicar estas prácticas y fortalecer la seguridad de nuestra sociedad”.