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lunes, noviembre 10, 2025
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VIDEO | Rixi Moncada desafía al árbitro electoral y prepara “frente de batalla”: Libre condiciona reconocimiento del TREP

La candidata oficialista advierte que no aceptará resultados del CNE, organiza estructura paralela y acusa complot, mientras crece temor a desconocimiento anticipado del proceso

TEGUCIGALPA, HONDURAS

A 20 días de las elecciones generales, la candidata presidencial de Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, elevó la tensión político-electoral al anunciar que no reconocerá la transmisión de resultados preliminares (TREP) del Consejo Nacional Electoral (CNE) si esta no cumple sus expectativas. 

En un encendido discurso desde el estadio de béisbol Chochi Sosa, Moncada calificó el sistema como “tramposo y fallido” tras asegurar que el simulacro realizado este domingo por el órgano electoral fracasó.

“Nosotros no vamos a aceptar esa transmisión tramposa y fallida que hoy no les dio resultado”, sentenció.

La también exconsejera del CNE afirmó que el desempeño del sistema coincide con los audios divulgados recientemente por el fiscal general Johel Zelaya, donde se habla de un supuesto complot electoral. 

Sin embargo, con su postura, la candidata oficialista se adelanta a cuestionar los resultados antes de que los hondureños acudan a las urnas, generando dudas sobre las intenciones del partido en el poder de reconocer el veredicto ciudadano si no le resulta favorable.

Estructura paralela y llamados a “frente de batalla”

En un tono combativo, Moncada instruyó a representantes departamentales para que seleccionen 12 delegados por departamento —216 personas— que permanecerán en Tegucigalpa para conformar lo que llamó un “frente de batalla” en defensa de su victoria.

“Con esa comisión estableceremos nuestro frente de batalla en defensa de la victoria.”

La aspirante presidencial instruyó a su militancia a montar un esquema de control de actas paralelo al sistema oficial, marcando distancia del árbitro electoral y cuestionando de facto su legitimidad:

“Acta precisa, acta revisada, votos contados uno a uno… tomarle fotos, conservar copia y enviarla a la sede. Nuestro conteo será específico, con nuestras actas.”

La indicación —inusual para un partido gobernante— revive temores de confrontación y pone sobre la mesa la posibilidad de una doble contabilidad electoral, práctica que podría tensar aún más un ambiente ya polarizado.

Ataques directos y narrativa de fraude anticipado

Moncada señaló a la consejera del CNE, Cossette López, de liderar un supuesto plan para manipular el proceso:

“Le decimos a la consejera Cossette López que su plan macabro ha fracasado. La victoria es de Libre.”

La candidata mantuvo la línea discursiva de su partido: atribuir fallas del simulacro del TREP —que el CNE aún afina— a una conspiración, pese a no existir pruebas concluyentes presentadas públicamente.

Un precedente delicado para la democracia

Si bien la vigilancia ciudadana y partidaria es parte esencial de cualquier proceso democrático, el tono usado por Moncada y las instrucciones operativas dejan entrever una estrategia para desconocer resultados adversos. La retórica desafiante, la instalación de un centro paralelo de cómputo y la narrativa de fraude anticipado despiertan preocupación dentro y fuera del país.

En lugar de exigir correcciones técnicas y transparencia mediante los canales institucionales, Libre parece optar por confrontar al árbitro, poniendo en riesgo la confianza en el proceso electoral y sentando un precedente peligroso para el respeto al voto.

Con la campaña en su recta final, el llamado de Moncada deja claro que Honduras podría enfrentar una noche electoral marcada no solo por los votos, sino por la disputa narrativa y la presión política sobre el ente electoral.

La pregunta ahora es si el país está encaminado a un proceso transparente… o a un conflicto anunciado.

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