La bancada oficialista se resiste a la designación de Jhosy Toscano, pese a que existe un precedente legal idéntico avalado por el propio presidente del Congreso.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La postulación del diputado liberal Jhosy Toscano como nuevo representante ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), en sustitución de Ana Paola Hall, ha desatado una ola de cuestionamientos. Algunos sectores políticos aseguran que un congresista en funciones no puede integrar un órgano electoral. Sin embargo, un precedente reciente y oficial desmiente esa interpretación.
Se trata del caso de Lourdes Maribel Mejía Estapé, diputada suplente del PSH, quien fue nombrada en 2024 como magistrada suplente del Tribunal de Justicia Electoral (TJE) sin renunciar a su curul. En ese momento, el Congreso Nacional le otorgó un permiso formal para ausentarse de sus funciones legislativas, lo que le permitió asumir su nuevo cargo sin mayores objeciones legales.
Redondo dijo sí…
El 12 de febrero de 2025, el doctor Carlos Umaña pidió formalmente en el Congreso la renuncia de Mejía por “razones éticas”. Pero en la misma sesión, Luis Redondo, presidente del Legislativo, le respondió que ya existía un procedimiento legislativo válido, dejando claro que no era necesaria la renuncia inmediata.
Ese antecedente se ha convertido hoy en un argumento clave para quienes defienden la candidatura de Toscano al CNE. La diputada del PSH Fátima Mena recordó este miércoles que su bancada también pidió la renuncia de Mejía para sustituirla, pero Redondo se negó a exigirla, dejando constancia de que el permiso aprobado era legalmente suficiente.
¿Criterios distintos para casos iguales?
La situación actual expone una evidente doble moral legislativa. Si en su momento se avaló la participación de Mejía Estapé en un ente electoral siendo diputada suplente, ¿por qué ahora se quiere bloquear a Toscano usando el mismo argumento?
El presidenciable liberal Salvador Nasralla fue claro al lanzar la propuesta de Toscano: llamó a evitar “conflictos innecesarios”. Pero el ambiente político ya está enrarecido, y desde algunos sectores oficialistas se insiste en que Toscano debería renunciar a su curul y candidatura antes de ser electo, pese a que la fórmula ya fue aplicada sin controversia previa.
¿Congreso o club de favoritismos?
Para analistas y abogados consultados, no existe impedimento legal alguno que frene la designación de Toscano. La ley no fue un obstáculo antes, y no debería serlo ahora. De lo contrario, se estaría aplicando la norma según conveniencia política, revelando que en el Congreso Nacional se legisla con favoritismo, no con principios.
El Congreso tiene ahora dos caminos: actuar con coherencia institucional o confirmar que, en Honduras, la ley sigue siendo un traje a la medida del poder de turno.