Durante su visita a Ocotepeque, la presidenta instó a la Fiscalía a ir más allá de los capturados y señalar a quienes estarían detrás del plan para atentar contra el expresidente Manuel Zelaya y desestabilizar su gobierno.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
En medio de su gira presidencial por Ocotepeque, la mandataria hondureña Xiomara Castro rompió el silencio este jueves sobre la denuncia de una supuesta conspiración para atentar contra la vida de su esposo y expresidente, Manuel Zelaya Rosales, y desestabilizar su administración.
La presidenta llegó al Hospital Básico de Ocotepeque para supervisar el avance de obras, destacando que el centro beneficiará a más de 68 mil habitantes —un 38 % de la población local— con servicios hospitalarios, especialidades médicas y diagnóstico.
Sin embargo, su discurso tomó un giro político al abordar la denuncia presentada por el fiscal general, Johel Zelaya, sobre la existencia de un plan que, según afirmó, busca “paralizar el Estado”.
“Yo espero que la Fiscalía continúe la investigación y que no solo se señale a los que salen en el audio, sino también a quienes están detrás de esa trama”, declaró Castro, pidiendo que se identifique a los supuestos autores intelectuales.
Tres capturados por terrorismo y tentativa de asesinato
En las últimas horas, las autoridades detuvieron a Arcadio López Estrada, Perfecto Jesús Enamorado y Antonio Katán Rivera, acusados de terrorismo y tentativa de asesinato contra Manuel Zelaya.
Según el fiscal general, los arrestados pretendían desestabilizar el gobierno con el objetivo de interrumpir el orden constitucional.
Johel Zelaya aseguró que la población “debe confiar en que el Ministerio Público cumplirá con su deber para que en este país se celebren elecciones limpias y democráticas”.
En la presentación del caso, el fiscal difundió un audio, presuntamente de una llamada telefónica entre dos hombres, en el que con lenguaje soez se refieren al expresidente Zelaya y expresan que “debió ser asesinado” tras el golpe de Estado de 2009.
El señalamiento presidencial llega en un contexto de creciente tensión política, donde las acusaciones de conspiración y los llamados a la transparencia en la investigación podrían marcar el tono de la campaña electoral rumbo a los comicios del 30 de noviembre.