La diputada liberal cuestiona duramente a la presidenta Xiomara Castro y a la candidata Rixi Moncada, a quienes acusa de encubrir corrupción y fingir desconocimiento sobre el uso político de fondos públicos.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La crisis en torno al escándalo de los fondos de Sedesol ha generado una nueva ola de cuestionamientos, esta vez desde la oposición liberal.
La diputada y abogada Maribel Espinoza alzó la voz este fin de semana con una dura crítica al oficialismo, acusando al gobierno de Libre de abandonar a sus “soldados políticos” cuando estallan los escándalos, como ha ocurrido con el exministro José Carlos Cardona, quien renunció en medio de denuncias sobre el uso de fondos sociales con fines electorales.
“¿Ahora los que están en el poder siguen el ardid de desconocer, desmarcarse y tirar a los leones a sus mejores soldados?”, escribió Espinoza en sus redes sociales. “Son perversos, y el pueblo lo sabe”.
En su mensaje, la congresista liberal lanza una serie de preguntas directas, señalando que ni la presidenta Xiomara Castro ni la candidata presidencial oficialista, Rixi Moncada, pueden deslindarse del escándalo con un simple “no sabíamos”.
Espinoza subraya que ambas lideran estructuras —el Ejecutivo y el partido Libre— que deben tener pleno conocimiento del manejo de fondos públicos.
“¿Dónde está el dinero del pueblo? ¿En qué se usó realmente?”, cuestiona Espinoza, señalando que si las máximas autoridades del país desconocían estas operaciones, entonces son incompetentes para ejercer sus cargos.
La diputada también criticó la supuesta falta de fundamento jurídico en las ejecuciones presupuestarias vinculadas a diputados y campañas electorales, calificando todo el esquema como “corrupción descarada a la vista del pueblo”.
“Si no sabían lo que ocurre —lo cual es absurdo hasta pensarlo—, ni la primera merece seguir como presidenta de la República, ni la candidata debería soñar con ser presidenta”, sentenció.
El mensaje de Espinoza se suma a la creciente presión desde sectores opositores que exigen investigaciones reales, rendición de cuentas y acciones concretas por parte del Ministerio Público ante el posible uso indebido de fondos públicos para actividades proselitistas.
En medio de un año preelectoral, los cuestionamientos sobre el financiamiento de campañas y el uso de recursos del Estado colocan al oficialismo en el centro del escrutinio, mientras las señales de desgaste y fracturas internas se vuelven cada vez más visibles.
