- El jefe de la bancada nacionalista denunció un oficio de las Fuerzas Armadas que subordina su colaboración al CNE a la presidenta Xiomara Castro, representa una amenaza a la autonomía electoral y a la democracia.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, advirtió este miércoles que Honduras se encuentra “a un paso de una crisis electoral sin retorno”, luego de que las Fuerzas Armadas emitieran un oficio dirigido al Consejo Nacional Electoral (CNE) en el que solicitan que toda futura comunicación institucional sea canalizada exclusivamente a través de la comandanta general, es decir, la presidenta Xiomara Castro.
Según los altos mandos castrenses, la medida busca “respetar la cadena de mando”, pero para Zambrano esta acción representa una injerencia directa del Poder Ejecutivo en un proceso que debe mantenerse autónomo y libre de presiones.
A través de su cuenta oficial en la red X (antes Twitter), Zambrano expresó que esta decisión contradice lo establecido en la Ley Electoral. “Libre no quiere elecciones porque sabe que será humillado por el pueblo hondureño”, afirmó tajantemente.
“Recordamos que, según el artículo 316 de la Ley Electoral, todas las instituciones del Estado están obligadas a colaborar con el Consejo Nacional Electoral para garantizar el desarrollo adecuado de los procesos electorales”, señaló el diputado, enfatizando que esa colaboración “no depende de una autorización presidencial, ya que este órgano goza de autonomía constitucional y su mandato es directo del soberano: el pueblo hondureño”.
Zambrano agregó que el proceso electoral debe fortalecerse con transparencia, no con obstáculos administrativos. “El respeto a la autonomía electoral es esencial para garantizar unas elecciones justas, democráticas y limpias”, concluyó.
La polémica surge en un contexto de creciente tensión política entre el oficialismo y la oposición, cuando el país comienza a prepararse para las elecciones generales de 2025.
Sectores de la sociedad civil también han comenzado a expresar su preocupación por señales que podrían interpretarse como intentos de interferencia en el desarrollo del proceso electoral.
El oficio de las Fuerzas Armadas, ha encendido alarmas entre actores políticos que exigen una revisión del papel de las instituciones castrenses en el proceso electoral, particularmente en lo relacionado con la logística y seguridad del material electoral.