«Hemos visto desde su toma del poder, en los últimos meses, una reducción del espacio para las mujeres», denunció el portavoz Stéphane Dujarric.
La ONU criticó este martes la decisión de los talibanes de vetar el acceso de las mujeres a las universidades de Afganistán, subrayando que se trata de un movimiento “muy inquietante” y que supone “otra promesa rota” por parte de las autoridades de facto del país.
“Es otro movimiento muy, muy inquietante y es difícil imaginar cómo un país puede desarrollarse y abordar todos los problemas que tiene sin la participación activa de la mujer y sin educación para las mujeres”, dijo el portavoz de la organización Stéphane Dujarric al ser preguntado durante su conferencia de prensa diaria.
Según Dujarric, esto es “claramente otra promesa rota por parte de los talibanes”, que habían garantizado repetidamente a la comunidad internacional su intención de respetar los derechos de las mujeres.
“Hemos visto desde su toma del poder, en los últimos meses, una reducción del espacio para las mujeres, no sólo en educación, sino también en acceso a lugares públicos y su exclusión del debate público”, recordó el portavoz.
El anuncio por parte de los talibanes se conoció precisamente mientras el Consejo de Seguridad de la ONU estaba reunido para discutir la situación en Afganistán.
En la apertura de la sesión, la enviada de Naciones Unidas para el país, Roza Otunbayeva, había denunciado otras restricciones a las mujeres impuestas recientemente por el grupo extremista, aún sin conocer esta última decisión.
Entre otras cosas, Otunbayeva había denunciado la nueva prohibición de visitar parques públicos o gimnasios y había asegurado que el “espacio social” para la mujer en Afganistán se está restringiendo ya “tanto como su espacio político”.
En su discurso, había condenado una vez más el cierre de las escuelas de secundaria para niñas, un movimiento que, recordó, haría que en dos años ya no hubiera alumnas ingresando en las universidades.
“Esta decisión es extremadamente impopular entre los afganos e incluso dentro del liderazgo talibán. Ha sido criticada por todo el mundo islámico, ha minado las relaciones de los talibanes con la comunidad internacional, pero continúa en vigor causando hoy daños que se sentirán durante mucho tiempo en el futuro”, señaló.
Además, Otunbayeva llamó la atención sobre el reciente aumento de los castigos físicos en público y el regreso de las ejecuciones públicas en Afganistán tras recientes decisiones de los talibanes.
La enviada de la ONU dijo que ha pedido directamente al régimen que aplique la ley religiosa evitando actos de castigo corporal, tal y como hacen muchos países islámicos, después de que los talibanes se defendieran de las críticas internacionales asegurando que eran antislámicas.
Sobre la situación política en el país, Naciones Unidas apuntó que no hay “una oposición visible” a los talibanes y aseguró que los políticos exiliados, pese a ser muy críticos con las actuales autoridades, tienen un eco cada vez menor entre la población del país.
En el aspecto humanitario, mientras, el principal responsable de la ONU en este ámbito, Martin Griffiths, describió una situación desastrosa, con un 97 % de la población viviendo en la pobreza, dos tercios del país dependiente de la ayuda humanitaria y 20 millones de personas con riesgo de hambre aguda.
Con información de EFE