La compañía Twitter ya solo cuenta con 1.300 empleados de los 7.500 que tenía cuando Elon Musk se convirtió en su propietario único y procedió a recortes masivos de personal, según la cadena económica CNBC.
De los 1.300, 550 son ingenieros a tiempo completo, mientras que el equipo de «seguridad y fiabilidad» solo cuenta con 20 personas.
Cuando Musk confirmó definitivamente su compra de la red por 44.000 millones de dólares lo hizo entre constantes rumores de que pensaba acometer despidos.
Un ingeniero que dimitió por propia voluntad explicó a CNBC que el reclutamiento de nuevos ingenieros es más complicado de lo que puede parecer.
Por lo que, más allá de conocimientos generales de programación, requieren un buen «conocimiento institucional» de Twitter en el tratamiento de la publicidad.
Esos conocimientos no pueden suponerse de inmediato a los ingenieros trasladados a Twitter desde las otras compañías de Musk.
El recorte de personal tiene que ver con los constantes llamamientos de Musk a reducir los enormes costos que genera la red frente a unos beneficios que han ido cayendo.
Musk llegó a decir a principios de noviembre que Twitter perdía 4 millones de dólares diarios.
Además, el pasado miércoles puso en venta en una subasta una gran parte del mobiliario corporativo de las oficinas de San Francisco, todo con el fin de sufragar las pérdidas.
