En el marco de la Operación Poseidón, el Ministerio Público ejecuta aseguramientos e incautaciones sobre 13 bienes inmuebles, muebles y productos financieros del comisionado.
En un hilo de mensajes publicado en su cuenta de Twitter, el excomisionado de la Policía Nacional, anotó que “he hecho las cosas de manera correcta, en su momento me personé al MP para aclarar la situación y se me dio un cierre administrativo. No quiero creer que soy víctima de una persecución”.
Bien sabe el fiscal que solo para mi retiro de la Policía Nacional recibí cerca de cuatro millones del IPM, y la Secretaría de Seguridad como prestaciones, justificó.
Seguidamente, refiere que “La casa de la Granja obtenida desde 2008 después de vender un terreno en Villas Mackay en San Pedro Sula”.
En cuanto a los vehículos expuso que son de segunda (usados), obtenidos en varios años y el más reciente un 2019, financiado.
De igual forma, se refirió a un terreno en el Hatillo, del cual indicó que fue comprado por una hermana suya en 1991 al ingeniero Luis Lazarus QDDG, “fraccionó dicho terreno en tres lotes y me regaló uno de ellos”.
Según el MP el excomisionado mostró un incremento patrimonial injustificado por un monto superior a los 12 millones de lempiras.
El exfuncionario de la seguridad subrayó en otras publicaciones más adelante que en 30 años de servicio ininterrumpidos dentro de la Policía Nacional su actuar fue de “lealtad y honor”, siempre bajo la creencia en Dios.