TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Honduras crecerá un 3.5% pero estaría condicionado a variables internacionales, según el boletín Competitivo Regional, abril 2023, de la Gerencia de Política Económica del Cohep.
No obstante, se advierte que los índices de crecimiento económico podrían estar condicionados, además de las variables internacionales, por los niveles de inversión que sean capaces de captar los países centroamericanos.
Lo anterior porque se debe tomar en cuenta que la región está en medio de «un panorama que apuntó al aumento de los costos financieros, confianza empresarial en declive y fuerte incertidumbre normativa”, apunta el informe.
Las perspectivas de crecimiento económico del Istmo centroamericano se atenuarán al pasar de 4.7% en 2022 a 2.9 % en 2023. La fuente del Cohep es el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
Además, en la medida que se desaceleré la economía de los Estados Unidos de América, se reduzcan los niveles de exportación, se incremente el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales y persistan las tensiones geopolíticas, es mayor riesgo de para el crecimiento.
De acuerdo con el Centro de Estudios Internacionales (CEIUC), se suman algunos riesgos en los niveles de crecimiento y desarrollo económico de la región como el crimen organizado que crece donde el Estado es relativamente débil, las instituciones corruptas y predominan las economías informales con altas tasas de desigualdad y pobreza.
Otro de los riesgos, es la gobernabilidad compleja debido a las altas expectativas ciudadanas sobre los nuevos gobiernos, la fragmentación política, la falta de acuerdos y el alto endeudamiento público.
El informe también señala los nuevos estallidos de malestar social causados por el alto costo de vida, bajo crecimiento económico, aumento del desempleo e informalidad y un menor espacio fiscal.
Y finalmente se agrega la pérdida de competitividad debido al bajo desarrollo de los recursos naturales y de las energías limpias, la falta de acciones concretas en materia de atracción de inversión y por la falta de certeza jurídica en países de la región.
Asimismo, hay otras variables que se deben considerar como el riesgo país (EMBI), altos promedios de deuda pública, índice de percepción de corrupción, y el Índice de Confianza de la Inversión Extranjera Directa (IED).