Cuatro niños indígenas fueron rescatados vivos el viernes en las selvas del sureste de Colombia, 39 días después de que el pequeño avión monomotor en el que viajaban se precipitó a tierra, poniendo fin a una búsqueda por aire, tierra y ríos, informaron las Fuerzas Militares y el presidente Gustavo Petro.
Los menores fueron rescatados por tropas del Ejército e indígenas en límites de los departamentos del Caquetá y Guaviare, cerca de la zona en donde cayó el avión Cessna 206 que cubría la ruta entre Araracuara y la ciudad de San José del Guaviare.
“Están vivos, están vivos, los encontramos“, dijo a Reuters una alta fuente militar cercana a la operación de rescate.
Una fotografía compartida por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, en su cuenta de Twitter mostró a un grupo de militares en la selva juntos con los niños, mientras uno de los soldados sostenía a un bebé, a quien le daba algo de beber.
“¡Una alegría para todo el país! Aparecieron con vida los cuatro niños que estaban perdidos“, dijo Petro en la red social.
En declaraciones a periodistas desde La Habana, en donde firmó un cese bilateral por seis meses con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el mandatario colombiano calificó la aparición “como un regalo a la vida”.
“Estuvieron juntos, están débiles, dejemos que los médicos hagan su valoración. Los encontraron, me da mucha alegría“, sostuvo Petro quien afirmó que los niños se defendieron solos en medio de la selva.
Un perro experto en operaciones de rescate que se perdió durante la búsqueda continúa desaparecido, dijo el presidente.
La aeronave, con siete ocupantes, se declaró en emergencia en horas de la mañana del primero de mayo, por una aparente falla en el motor.
Los tres adultos que viajaban en el avión, incluido el piloto, murieron y sus cuerpos fueron encontrados en el interior de la aeronave, aunque los cuatro menores de 13, 9 y 4 años, así como un bebé de 12 meses sobrevivieron al impacto.
Las informaciones preliminares de las Fuerzas Militares, que coordinaron las labores de rescate en forma ininterrumpida pese a las dificultades climáticas, indican que los niños salieron del avión y comenzaron a caminar en busca de ayuda en medio de la selva.
Los rescatistas, que contaron con el apoyo de perros entrenados en búsqueda y rescate, encontraron antes del hallazgo rastros de frutas que comieron los niños para sobrevivir, así como improvisados albergues elaborados con vegetación en medio de la jungla.
Aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea y del Ejército participaron en la operación de búsqueda y rescate.
Con información de Reuters