El holandés Jordi Cruyff, que firmó su contrato como director deportivo del FC Barcelona, un cargo que desempeñaba desde el pasado 1 de julio, aseguró que le gustan «los retos».
Jordi Cruyff en este tiempo ha trabajado codo a codo con Mateu Alemany, director de fútbol, en un mercado convulso. Se incorporó la pasada temporada al club azulgrana como director del área internacional de fútbol y miembro de la comisión deportiva.
«Es un momento especial de mi vida, estuve aquí como jugador (entre 1993 y 1996) y en los últimos cuatro o cinco años hubo conversaciones para volver en diferentes roles. Estoy muy contento, este es un grandísimo club, es una gran responsabilidad, pero me gustan los retos», dijo en declaraciones distribuidas por el club azulgrana.
El hijo de «El profeta del gol» comentó que habló con el club para anunciar su nuevo papel en la entidad una vez superado «un mercado muy liado», según comentó.
«Ha sido un mercado con mucho trabajo, con muchas entradas y salidas, con el puzzle del ‘fair play’ y pensamos que no era el momento para hacer cosas, sino para poner toda la atención en lo que necesitaba el equipo y así ha sido», dijo.
El director deportivo azulgrana explicó que se ha aprovechado «un día más tranquilo y con el mercado ya cerrado para hacerlo oficial, cuando ya lo teníamos todo arreglado antes».
«Al principio me centré en cómo era la visión del club, cómo me encontraría yo y con el tiempo nos dimos cuenta de que había un buen ‘feeling’», indicó,
Para Jordi Cruyff lo más importante en un club es que se trabaje en equipo «con buena comunicación» y con la toma grupal de decisiones.
«Me he sentido muy cómodo, con Xavi ahora, pero también con Mateu (Alemany) con el vicepresidente (Rafael Yuste) y el presidente (Joan Laporta). En este sentido la comunicación es clara, no estamos siempre de acuerdo, pero es así como se toman las mejores decisiones», dijo.