TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), publicó hoy la segunda edición de “Parálisis Sanitaria”, una auditoria donde detalla las condiciones del estado de salud pública del país y la inspección de 32 hospitales y un policlínico, el informe contiene un análisis comparativo 2022-2023.
Se identificó que seis hospitales se encuentran en un estado implementado, ocho que necesitan mejoras en el sistema, 16 en estado no óptimo y tres que están deplorables.
No obstante, el CNA destacó que se refleja una mejoría en el 2023 en comparación con la evaluación del 2022.
Señaló que sigue observando que la mayoría de los hospitales se encuentran en la categoría de “no óptimo”, los cuales están debajo de una calificación del 70 % en la evaluación de manera porcentual.
Según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), para el 2023 se estimó una población de nueve millones 745 mil 149 hondureños.
En tal sentido, los hospitales solo pudieron atender a través del presupuesto designado durante el 2023 cuatro millones 695 mil 395 personas, dejando un déficit asistencia de cinco millones 049 mil 754 ciudadanos, es decir, un 52 % de la población no atendida.
En comparación con el 2022, el 2023 se registró una disminución de siete mil 926 pacientes que esperaban cirugía por más de 90 días.
Asimismo, se identificaron que algunos hospitales están construidos sobre zonas inundables y de riesgo por su cercanía a afluentes naturales y su ubicación está muy debajo del nivel de calle existente.
Durante las temporadas de invierno, hay inundaciones que perjudican la infraestructura, deteriorándose y dañándose, por lo que se vuelven frágiles a través del tiempo.
Además, hay centros hospitalarios que cuentan con problema de la potabilización del agua, ya que la mayoría lo obtienen de pozos de agua subterráneas y algunas no son potabilizadas de procesos químicos.
“Hemos encontrado casos delicados de uso de agua de color marrón con alto grado de turbiedad, dureza, sedimentación y agua que no se utiliza”, cita el informe.
Las recurrentes declaratorias de estado de emergencia sanitaria e implementación de guías y nuevos mecanismos continúan frente a un sistema de salud ineficiente por la carencia de un mecanismo expedito y eficaz.
Aquí la Nota de Prensa:
Edificaciones con daños estructurales y sin cumplir las condiciones mínimas de salubridad, así operan muchos de los hospitales del país en la que reciben atención médica los hondureños.
Esta dura realidad es la que registra la segunda edición del informe «Parálisis sanitaria. Auditoría especializada al sistema sanitario nacional», que presenta el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), que contiene una detallada descripción del estado de la infraestructura de los 32 hospitales y un policlínico, el presupuesto asignado, las condiciones en las que operan, el estado de los quirófanos, entre otros hallazgos.
En el análisis técnico de ingeniería civil e infraestructura se determinó que varios edificios tienen un ciclo de vida de 30 años y no cumplen con los estándares actuales, ya que la calidad de los materiales corresponde a la época de su construcción.
Los hospitales presentan patologías constructivas de tipo mecánicas, hidrológicas y físicas. Las patologías mecánicas se evidencian por deformaciones, grietas y fisuras. De tipo hidrológico se encontraron problemas de potabilización del agua, ruptura de las tuberías, de ahí que sea común que los hospitales se inunden.
Las causas físicas se presentan como hongos en estructuras de madera y concreto, corrosión y oxidaciones en elementos de acero y metálicos de las edificaciones. En el caso del hospital de Atlántida, parte del edificio está bajo tierra, una muestra del desinterés en el mantenimiento de las instalaciones hospitalarias
Bajo riesgo
A las deficiencias estructurales de los hospitales se suma la falta de un suministro estable de la energía eléctrica, una condición indispensable en el funcionamiento de equipos que mantienen con vida a los pacientes.
En 18 hospitales no cuentan con un suministro estable de energía eléctrica, lo que implica que deben invertir recursos en la compra de combustible para los generadores y reguladores de voltaje para cada centro.
En 15 hospitales los generadores no se encienden de manera automática cuando se interrumpe el suministro eléctrico, que se realiza de manera manual, lo que puede tardar más de 20 minutos.
Un peligro latente
En Honduras 29 centros hospitalarios cuentan con quirófanos, pero tienen deficiencias para cumplir con las regulaciones para que los ambientes estén libres de contaminación de microorganismos. Entre los hallazgos se encuentra que 27 no tienen puertas automáticas, 24 no tienen sistema ininterrumpido de suministro de energía eléctrica y 22 no cuentan con un sistema de climatización normado.
Mínima mejoría
En el análisis comparativo 2023-2022, la mayoría de los hospitales mejoró su evaluación en 2023 con relación al año anterior. De acuerdo a la matriz de evaluación, 22 de los 33 hospitales aumentaron su puntaje, tres se mantuvieron igual, y ocho disminuyeron su puntaje.
Para hacer frente a la mora quirúrgica, las autoridades han gestionado brigadas médicas que llegan al país con ayuda humanitaria, con la que se ha redujo a 7,926 pacientes que espera por una cirugía en un periodo de más de 90 días.
