La ciudad de Fukuyama, en la prefectura de Hiroshima, ha advertido a sus ciudadanos de que no se acerquen ni toquen a un felino desaparecido y que, al parecer, habría caído en un contenedor de químicos tóxicos en la fábrica metalúrgica Nomura Plating Fukuyma.
Así lo ha adelantado el diario británico The Guardian, que especifica que el gato se manchó con cromo hexavalente, la parte más tóxica del metal, y que un trabajador vio huellas del felino junto al contenedor.
Según detalla el rotativo, tocar este químico puede causar inflamación de la piel e inhalarlo problemas respiratorios.
Además, los empleados de la planta usan máscaras y guantes de goma cuando manipulan la sustancia.
«Inmediatamente alertamos a la Policía, a la ciudad de Fukuyama y a los vecinos cercanos a nuestra fábrica», dijo un representante de la empresa.
Una de las cámaras de seguridad captó el momento en el que el felino abandonaba las instalaciones.
«Tenemos que tomar medidas para que no se cuelen animales pequeños», afirmó el representante al citado medio.