TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La Comisionada Nacional de los Derechos Humanos, Blanca Izaguirre expresó hoy su preocupación por el alarmante aumento de suicidios en el país que, entre el 2014 y julio del 2022, dejó más de 3,100 víctimas, alrededor de una persona diaria, lo que devela un grave problema de salud mental en este país centroamericano, agobiado por la pobreza y la miseria.
En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra el 10 de septiembre, de cada año, la Defensora del Pueblo destacó la importancia de crear conciencia sobre la prevención del suicidio, que se ha convertido en una de las principales causas de muerte en el país.
Indicó que, desde la Defensoría de Personas con Discapacidad, del CONADEH, el tema de salud mental es un objetivo prioritario, dada la escasa atención que, como discapacidad psicosocial, con un enfoque integral e inclusivo, reciben los usuarios de salud mental, tanto desde las autoridades como de la misma sociedad.
La prevención del suicidio no se ha abordado adecuadamente, en el país, lo que impide que la gente busque ayuda y eso contribuya a que este problema de salud pública aumente, cada año, como lo evidencian las cifras registradas.
El problema de salud mental está asociado con la falta de oportunidades y las condiciones de pobreza y de miseria que, en Honduras, afecta siete de cada diez hondureños.
En el año 2014, para el caso, se registraba un suicidio cada 35 horas, situación que cambió radicalmente a partir del año 2017, al reportarse más de una víctima diaria, situación que se mantiene hasta lo que va del 2022.
33 víctimas mensuales a partir del año 2020
Entre el 2020 y julio del 2022 (31 meses), en Honduras se reportaron unos 1,029 suicidios, un promedio de 33 mensuales o una víctima cada 22 horas.
Durante este período, los 18 departamentos del país han sido escenario de muertes por suicidios, sin embargo, alrededor del 49% de los mismos se registraron en Francisco Morazán con 219 casos, Cortés 135, Choluteca 78 y Copán con 62 casos.
El 82% de los suicidios que se registran en el país son cometidos por hombres y el 18% restante por mujeres.
El ahorcamiento el método más utilizado
De los 1,029 casos registrados desde el año 2020, unas 578 personas, que representan el 56% de los casos, tomaron la decisión de suicidarse mediante asfixia por suspensión o ahorcamiento, 281 utilizaron sustancias toxicas, 114 hicieron uso de arma de fuego, 20 personas optaron por usar arma blanca y alrededor de una decena de lanzarse al vacío.
También se detalla que, en los 31 meses objeto de análisis, el grupo etario con mayor incidencia de suicidios en el país son las personas con edades que oscilan entre los 22 y 49 años que totalizan 582 casos que representan un 57%, también se registraron 124 casos de adultos mayores y 120 de niñas y niños con edades que oscilan entre los 6 y los 18 años.
Otro de los hallazgos de las muertes por suicidio, es que alrededor de 440 casos, que representan el 42%, las personas estaban solteras, 328 en unión libre, 111 estaban casados, 4 divorciados, 10 viudos, 1 separado, mientras que en el 13% restante su estado civil era desconocido.
En lo que respecta a la ocupación de las víctimas de suicidio figuran personas con diferentes profesiones y oficios, para el caso unas 160 personas tenían el oficio labrador, 144 agricultores, 106 jornaleros, 98 amas de casa, 77 estudiantes, 38 comerciantes, 27 albañiles.
Además, taxistas, vendedores, mecánicos, motoristas, carpinteros, guardias de seguridad, maestros, abogados, policías, sastres, ingenieros y cobradores, entre otros.
233 suicidios en el 2022
Entre enero y julio del 2022, suman alrededor de 233 suicidios, es decir, un promedio mensual aproximado de 33 personas mensuales o una víctima cada 21 horas y media. Al igual que en los años anteriores, los 18 departamentos del país siguen siendo escenarios de suicidios. El grupo etario de los 19 a los 39 años suman el 51% de los casos, 31 los adultos mayores de 60 años y 23 casos de niños y adolescentes de entre 6 y 18 años.
150 el teléfono de la Esperanza para los hondureños
El suicidio es un problema de salud pública que, según expertos en el tema, está rodeado de estigmas, mitos, tabúes y que cada caso que se presenta es una tragedia que afecta gravemente no sólo a quien lo comete, sino que también a las familias y las comunidades.
Los especialistas remarcan que las muertes por suicidio nunca tienen un único detonante, sino que son el resultado de factores psicológicos, biológicos y sociales que tienen tratamiento. Si alguien se encuentra en una situación con ideas o conductas encaminadas al suicidio, está disponible el Teléfono de la Esperanza, con solo marcar el número 150, una llamada completamente gratis que puede salvar una vida.
También la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) habilitó el enlace https://psicologia.unah.edu.hn/servicios/estrategia-de-inter/atencion-psicologica/ para que las personas puedan recibir atención psicológica en línea, gratuitamente y de manera confidencial.