ARGENTINA.
(RT)- El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció este viernes que no buscará la reelección en los comicios presidenciales de su país, previstos para octubre próximo.
«El próximo 10 de diciembre de 2023 es el día exacto en que cumplamos 40 años de democracia. Ese día entregaré la banda presidencial a quien haya sido elegido legítimamente en las urnas por el voto popular», expresó Fernández, mediante un video publicado en Twitter, que tituló «Mi decisión».
El anuncio se conoce a horas de celebrarse la reunión del Consejo del Partido Justicialista (PJ), que también preside, para definir la fecha del próximo congreso partidario y, a partir de ahí, la estrategia de cara a los comicios de este año.
En su video, Fernández dice que «el peronismo tiene la fuerza, la militancia y los cuadros para lograr la victoria».
Asimismo, en otra parte del audiovisual, dijo que trabajará «fervientemente» para que quien lo suceda en el cargo «sea un compañero o una compañera» de su espacio político, que represente a quienes siguen «luchando por una patria justa, con equidad y felicidad para todos».
En ese sentido, indicó que las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) «son el vehículo para que la sociedad seleccione» los mejores perfiles de su frente político que mejor los representen en las próximos comicios.
«Como presidente del Partido Justicialista, voy a garantizar que todos y todas los que se sientan capacitados para encarar este desafío puedan hacerlo. Necesitamos generar un nuevo ciclo virtuoso en el que otros se empoderen para volver a conquistar los corazones de quienes siguen mirándonos como el espacio que garantiza que no volverá la derecha a traernos su pesadilla y su oscuridad. Sepan todos que voy a involucrarme directamente para que esto sea posible», expresó.
«Resolver los problemas de los argentinos»
La decisión del mandatario de no ir por la reelección parece responder, según señala en el mensaje, a que se dedicará «exclusivamente» a solucionar los problemas que aquejan a su país.
«Tengo que concentrar mi esfuerzo, mi compromiso y mi corazón en resolver los problemas de los argentinos», subrayó.
Insistió en que, como militante peronista siempre supo que «primero estaba la patria, después el movimiento y, por último, los hombres» y esa es la escala de prioridades que cumplirá.
«El contexto económico me obliga a dedicar todos mis esfuerzos a atender los difíciles momentos que atraviesa la Argentina», comentó.
Uno de los problemas actuales, dijo, es «la sequía más importante en más de un siglo», que pone en alerta roja al país.
Eso, señaló, obliga al Gobierno a rediseñar todos sus objetivos y a dedicarse «exclusivamente a este nuevo desafío», que ha impedido el ingreso a Argentina de casi 20.000 millones de dólares.
«Vamos a superar esta situación y vamos a seguir trabajando por el crecimiento y la distribución», agregó.
«Situación límite»
Fernández recordó que cuando asumió la presidencia, en diciembre de 20219, Argentina estaba, «una vez más, en una situación límite».
«Recibimos en 2019 un país endeudado, en recesión, en default, con alta pobreza e inflación; y debimos enfrentar una pandemia mundial, una guerra», remarcó, al tiempo que señaló que todos esas dificultades fueron enfrentadas.
Mencionó que aún en medio de «tantos avatares», el país volvió a crecer, se construyeron viviendas como nunca se había hecho, hicieron obras públicas en todo el país, ampliaron derechos para las mujeres y disidencias, se fortaleció la ciencia y la educación, y también se revitalizó el aparato productivo.
Dijo que, además, defendieron sus posiciones en los foros internacionales. «Somos protagonistas del destino latinoamericano y tendimos puentes en un mundo en crisis», añadió.
Aunque enumeró los logros, también reconoció que falta mucho por hacer: «Está claro que no logramos todo lo que nos propusimos».
«Nos duelen las familias en condición de pobreza, nos duelen los bajos ingresos, nos duelen los proyectos y sueños que no pudieron concretarse», enfatizó.
