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martes, noviembre 25, 2025
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Alianza en ascenso: Godofredo Fajardo se suma a Nasralla y profundiza reacomodo político en la recta final

El regidor capitalino y presidente del Partido DC respalda la candidatura liberal en medio de un escenario marcado por el hartazgo ciudadano, la desconfianza institucional y el reclamo de un cambio de rumbo.

TEGUCIGALPA, HONDURAS.

En un movimiento que confirma el reacomodo acelerado de fuerzas políticas a pocos días de las elecciones generales, el regidor capitalino Godofredo Fajardo oficializó este lunes su adhesión al presidenciable del Partido Liberal, Salvador Nasralla, sumándose a la oleada de respaldos que el candidato ha capitalizado en la última semana.

Fajardo, quien además es presidente del Partido Demócrata Cristiano (DC) y aspira a una diputación por Francisco Morazán en la primera casilla, se convierte en una figura clave que da continuidad al paso dado por el presidenciable demócrata cristiano Mario Rivera Callejas, quien ayer domingo renunció a su aspiración para apoyar a Nasralla.

La adhesión también incluye a Deysi Rosibel Banegas, pareja de Fajardo y aspirante a diputada suplente en la casilla de Felicito Ávila, lo que refleja que el movimiento abarca no solo estructuras partidarias, sino redes territoriales completas.

Un país desgastado, un mensaje de urgencia

El anuncio se dio en un evento político donde Nasralla insistió en que Fajardo “no viene a pedir nada”, sino que se suma por la convicción de que Honduras necesita romper el “círculo de abusos y corrupción” que ha marcado los últimos años.

Fajardo, por su parte, ofreció un discurso cargado de crítica al actual estado del país, describiendo hospitales sin medicamentos, una pobreza en ascenso, un sistema educativo “sin norte”, y un éxodo migratorio creciente como señales del deterioro nacional.

“Este es un momento importante para poner el voto y trabajar por el desarrollo de Honduras. Tenemos que salvar la patria”, afirmó el dirigente demócrata cristiano.

Según Fajardo, Nasralla representa la ruta para cambiar los destinos del país, un mensaje que coincide con la narrativa de crisis institucional y desgaste político que domina el ambiente electoral.

Adhesión formalizada y respaldada por liderazgos visibles

Al cierre del evento se leyó un documento para certificar la adhesión, rubricado con la firma de ambos. Entre los presentes destacaron las diputadas Maribel Espinoza e Iroshka Elvir, esta última esposa de Nasralla y figura influyente dentro del movimiento.

La presencia de estas lideresas reforzó el mensaje de unidad amplia alrededor del presidenciable liberal, un aspecto clave para proyectar fortaleza en un momento en el que el electorado muestra altos niveles de incertidumbre y desconfianza hacia las instituciones.

La estrategia de Nasralla: sumar bloques y aislar al oficialismo

Durante su intervención, Nasralla hizo un repaso de las alianzas que ha consolidado:

• Alianza Patriótica

• Partido de Orden

• Una fracción del Partido Nacional encabezada por Carlos Urbizo

• Dirigentes independientes y estructuras locales

El presidenciable liberal subrayó que la llegada de Fajardo no responde a cuotas ni negociaciones, sino a un esfuerzo por construir una coalición amplia, que envíe un mensaje de fuerza frente a un gobierno cuestionado por corrupción, confrontación y deterioro del clima económico.

“Nuestras fuerzas no solo se suman, sino que se multiplican”, sentenció Nasralla, recordando que conoce a Fajardo desde hace más de 30 años, y que esta alianza reafirma la necesidad de unidad para “cambiar el rumbo del país”.

Un tablero político en movimiento

La adhesión de Fajardo se produce en un momento en que diversos sectores empresariales, sociales y políticos han expresado malestar con la situación actual del país. En ese contexto, las alianzas se han convertido en una herramienta para acumular fuerza electoral y proyectar gobernabilidad futura.

El movimiento de Fajardo representa un nuevo golpe para el oficialismo, que enfrenta cuestionamientos por la falta de transparencia, la ausencia de reformas profundas y un ambiente de incertidumbre electoral.

La alianza entre Salvador Nasralla y Godofredo Fajardo no solo envía un mensaje político: refleja el clima de urgencia con el que diversos sectores buscan un cambio, ante un país sumido en crisis y expectativas crecientes hacia las elecciones generales.

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