TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La Fiscalía Especial para la Transparencia y Combate a la Corrupción Pública (FETCCOP) logró un auto de apertura a juicio en contra de dos exfuncionarios del Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), acusados de distintas supuestas ilicitudes en relación al mal uso de fondos de la institución.
Se trata del exgerente del SANAA, Luis René Eveline Hernández, por violación de los deberes de los funcionarios y el tesorero Óscar Urbano Núñez por violación de los deberes de los funcionarios.
En relación al exgerente financiero Rodolfo San Martín Bendaña, acusado de usurpación de funciones y malversación de caudales públicos y el gerente legal, Aníbal Rodríguez Umanzor, señalado de malversación de caudales públicos y violación a los deberes de los funcionarios, ambos solicitaron ante el juzgado en materia de corrupción someterse a un procedimiento abreviado, es decir, que aceptarán su responsabilidad en los hechos imputados.
De acuerdo a la investigación, en este caso se desviaron setecientos veinticinco mil lempiras (L. 725,000.00) de fondos públicos del SANAA y que fueron a parar a cuentas personales de algunos de los involucrados.
La cantidad malversada fue emitida a través de cinco cheques por distintos montos que oscilan entre los 20 y 250 mil lempiras, constatándose que en la asignación de fondos especiales para el exgerente legal, no se siguieron los requisitos legales establecidos en el reglamento interno de uso y manejo de caja chica y fondos especiales del SANAA.
Con lo anterior, los exfuncionarios irrespetaron las normas y asignación de recursos; en el caso del exgerente del SANAA que autorizó estos pagos, su deber era verificar que existiera la solicitud del empleado o funcionario, donde pedía el capital y la justificación en lo que iban a ser utilizados, además se determinó que la cantidad límite para solicitar es de 50 mil lempiras y en varios de los desembolsos rebasaban esa cantidad.