PERÚ.
(RT)- La nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte, pidió este lunes en un mensaje a la nación adelantar las elecciones generales en el país para abril de 2024, así como declaró el estado de emergencia en las zonas de protestas. En distintas regiones, grupos de manifestantes expresan su inconformidad con la destitución y encarcelamiento del exmandatario Pedro Castillo, ya que consideran que sigue siendo el presidente de la República y es actualmente un «preso político».
«Interpretando de la manera más amplia la voluntad de la ciudadanía, y en consecuencia, con la responsabilidad que implica el ejercicio de la acción del Gobierno, he decidido asumir la iniciativa para lograr un acuerdo con el Congreso para adelantar las elecciones generales para el mes de abril de 2024.
En los próximos días remitiré un proyecto de ley de adelanto de elecciones para ser consensuado con las fuerzas políticas representadas en el Parlamento», declaró, señalando que previamente deberían realizarse reformas constitucionales. Asimismo, apuntó que su Gobierno promoverá una serie de reformas del sistema político del país.
Además, durante su discurso, la mandataria lamentó la muerte de manifestantes en las protestas contra su Gobierno llevadas a cabo en la ciudad de Andahuaylas, ubicada en el departamento de Apurímac, y destacó la disposición del las autoridades de resolver la situación de manera pacífica.
«Anuncio la declaratoria del estado de emergencia en las zonas de alta conflictividad social. He dado las instrucciones para que se recupere pacíficamente el control el orden interno sin afectar los derechos fundamentales de la ciudadanía», afirmó.
Pedro Castillo, destituido por «incapacidad moral»
Boluarte se convirtió el pasado miércoles en la primera mujer en asumir la presidencia de Perú, después de que el Congreso cesara de sus funciones a Pedro Castillo en una trepidante jornada que incluyó el intento de disolución del Parlamento, la declaratoria de un estado de excepción y denuncias de rupturas al orden democrático.
Castillo, investigado por presuntos delitos de rebelión y conspiración, fue detenido de forma preliminar por un plazo de siete días, luego de que anunciara el pasado miércoles la disolución del Congreso y otra serie de medidas que fueron respondidas por el Parlamento con su destitución a la Jefatura de Estado por «incapacidad moral».
Después de que el Congreso peruano aprobara la moción de vacancia, Castillo intentó acudir a la Embajada mexicana en Lima, pero fue capturado en el camino por la Policía. A través de su abogado, Víctor Pérez, el detenido expresidente peruano solicitó asilo a México.
Por su parte, Boluarte dejó en manos del Gobierno mexicano la posibilidad de asilo a Castillo. «Yo siempre me he mantenido dentro del marco legal. Lo que diga el derecho de asilo para el expresidente y su familia, eso lo tendrá que validar en todo caso ya el Gobierno mexicano», dijo este viernes a medios locales.