- La diputada del PSH cuestiona que tras cinco prórrogas del memorándum con la ONU no haya resultados concretos, y denuncia sabotaje interno en el Congreso para frenar reformas clave.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
A tres años y medio del inicio del actual gobierno, la promesa de instalar una Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH) sigue sin materializarse.
Y ahora, con la quinta prórroga del Memorándum de Entendimiento con la ONU, las críticas arrecian.
Esta vez, la diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), Fátima Mena, lanzó una fuerte acusación: “La CICIH se ha convertido en un símbolo de promesas rotas. Lo que se prorroga no es un mecanismo real, sino un documento sin fuerza legal ni resultados”, sentenció.
Mena denunció que el memorándum es un instrumento “no vinculante” que ha sido utilizado para dar la apariencia de compromiso, sin que exista voluntad política real para combatir la corrupción de fondo.
“No puede ser motivo de celebración prorrogar por quinta vez un documento sin impacto. Lo que la ciudadanía exigía era una CICIH efectiva, independiente y ya en funciones”, reclamó.
Obstáculos y excusas: un Congreso paralizado
La diputada también cuestionó la narrativa oficial que culpa al Congreso Nacional por la falta de avances, asegurando que el Ejecutivo se lava las manos mientras sabotea desde dentro los mecanismos de control.
“Si hubiera voluntad política, los proyectos de ley necesarios ya estarían aprobados. Pero cuando el oficialismo controla la agenda legislativa, el estancamiento no es coincidencia”, indicó.
Mena fue clara al señalar que la Comisión Anticorrupción del Congreso fue desmantelada deliberadamente, y denunció que el presidente del Legislativo —alineado con el oficialismo— removió a los diputados que venían impulsando reformas clave.
“Desde mayo de 2022, los proyectos anticorrupción están empolvándose en diagnóstico. El partido de gobierno no solo no impulsa la lucha contra la corrupción, sino que la frena”, aseguró.
Una lucha que se quedó en discurso
La legisladora concluyó con una advertencia: “Sin una CICIH independiente y sin reformas estructurales, la lucha contra la corrupción seguirá siendo un discurso vacío. La impunidad está más viva que nunca y enquistada en el Estado”.
El pronunciamiento de Mena suma presión a un gobierno que, tras múltiples promesas incumplidas en materia de transparencia, enfrenta crecientes dudas sobre su verdadera intención de instalar un mecanismo internacional contra la impunidad.
Mientras tanto, la ciudadanía continúa esperando menos excusas y más resultados concretos, en un país donde la corrupción sigue siendo uno de los mayores obstáculos para el desarrollo y la justicia.