- La aprobación fue por mayoría de votos; Marlon Ochoa se opuso. La misión bipartidista supervisará todas las etapas de la jornada electoral en Honduras.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La integrante del pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, confirmó este viernes que el organismo aprobó —por mayoría de votos— la participación de nueve congresistas estadounidenses como observadores en las elecciones generales del próximo 30 de noviembre.
Durante una conferencia de prensa, López detalló que la votación se resolvió dos a uno, siendo el consejero Marlon Ochoa el único que votó en contra de autorizar la misión.
Los congresistas que integrarán la delegación provienen tanto del Partido Republicano como del Partido Demócrata, y todos son miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. La lista está conformada por:
- María Elvira Salazar
- Ronny Jackson
- Bryan Steil
- Jim Himes
- Claudia Tenney
- Jimmy Panetta
- French Hill
- Rick Crawford
- Ben Cline
La consejera López interpretó la decisión como una señal de creciente atención internacional sobre el proceso electoral hondureño.
“Me parece que le están poniendo ojo a la democracia en Honduras”, señaló.
El rol clave de los observadores
La presencia de observadores internacionales, particularmente de misiones parlamentarias, es considerada esencial para dar mayor legitimidad, transparencia y confianza a los comicios.
Según el CNE, los congresistas estadounidenses tendrán libertad para supervisar:
- La instalación y conformación de las mesas electorales.
- La afluencia de votantes durante la jornada.
- El cierre de urnas.
- El conteo y escrutinio de votos.
- La transmisión de resultados preliminares hacia los centros de cómputo.
Estas acciones permiten verificar que el proceso se desarrolle conforme a la ley, detectar anomalías, documentar incidencias y, finalmente, emitir recomendaciones.
Un contexto electoral bajo fuerte escrutinio internacional
La decisión del CNE se produce a solo días de las elecciones generales, en un ambiente marcado por tensiones políticas y un notable incremento del seguimiento que organismos internacionales están dando al proceso.
La incorporación de una misión bipartidista del Congreso estadounidense añade un componente adicional de observación externa, que podría influir en la percepción internacional sobre la transparencia del 30 de noviembre.












