El joven empresario Daniel Noboa Azín asumió este jueves la presidencia de Ecuador tras ganar en el balotaje de las elecciones anticipadas, celebrado el pasado 15 de octubre, para un mandato de solo 18 meses, con el que terminará el período de gobierno que comenzó Guillermo Lasso en 2021.
«La tarea es dura y difícil, y los días son pocos, manos a la obra y a trabajar. Viva el Ecuador», dijo Noboa en su primer discurso como mandatario, en el acto celebrado en la sede de la Asamblea Nacional del país suramericano, en Quito.
Sin embargo, el mandatario manifestó que «más allá de todos los restos» que tiene, cree «en el Ecuador, en el cambio y en su futuro». «Le he puesto el corazón a esta campaña (electoral) y a todo lo que he hecho en mi vida, lo mismo haré siendo su presidente», agregó.
Noboa, de 35 años (cumple 36 el 30 de noviembre), se convierte en el mandatario electo más joven del país suramericano, después de Juan José Flores, el primer gobernante de la República, en 1830, que asumió el cargo antes de cumplir los 30 años.
«Muchos creen que la juventud es sinónimo de ingenuidad, para mí, es sinónimo de fuerza. Fuerza para vencer los retos que se nos imponen, porque eso es lo que el Ecuador necesita», comentó en su discurso en el Parlamento.
«Extendemos nuestra mano»
Al acto de toma de posesión en Quito, el único jefe de Estado que asistió fue Gustavo Petro, presidente de Colombia. A él se suman el vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, el primer designado presidencial de Honduras, Salvador Nasralla, así como los cancilleres de Perú, Javier González-Olaechea; de Panamá, Janaina Tewaney; y de Haití, Jean Victor Geneus.
«A todas las naciones amigas aquí presentes, gracias por su paciencia y habernos acompañado en este momento tan particular de nuestra historia, les extendemos nuestra mano amiga sin condiciones, pero les pediremos su apoyo, porque muchas de nuestras luchas son las luchas de todos», dijo a las autoridades extranjeras que asistieron.
Desafíos y primeras medidas
El joven mandatario, de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), tiene al menos tres desafíos prioritarios por delante, que hereda de Lasso: la creciente violencia que afecta al país suramericano, en el que se proyecta que finalice 2023 con una tasa de homicidios por sobre los 35 por cada 100.000 habitantes; un déficit fiscal, que según prevé el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta será de 5.000 millones de dólares, que representa cerca del 4 % del Producto Interno Bruto (PIB), al cierre de este año; y una crisis energética, que ha llevado a un racionamiento eléctrico.
Al respecto, durante su discurso en el Parlamento, dijo que cree en un Estado que tiene como primer objetivo «reducir la violencia» y «volver del progreso una costumbre».
Previamente, había adelantado que arrancará su mandato con la declaratoria de un estado de excepción. Valentina Centeno, jefa de la bancada oficialista ADN en el Parlamento, comentó que esa medida se aplicaría por la situación económica y «la crisis que vive el país a todos los niveles».
«Después del estado de excepción, que toma unas 72 horas en que se procese, vienen dos proyectos ley económicos urgentes. En el estado de excepción se puede presentar dos proyectos al mismo tiempo», detalló Noboa a la prensa la tarde del miércoles.
Esos dos proyectos, que enviará a la Asamblea Nacional para su tramitación, son una reforma tributaria y otra energética.
Noboa señaló que la reforma tributaria servirá para generar empleo joven, especialmente; mientras que la energética tendrá como finalidad «terminar con los apagones», que se sufren desde finales de octubre.
«Un proceso de transición suave»
El mandatario electo dijo que presentará a todos los miembros de su gabinete el próximo domingo. «Nuestros ministros han intentado tener un proceso de transición suave, digamos que no ha sido posible, no por culpa de nuestros ministros, sino por culpa del gobierno saliente», matizó.
Hasta ahora se conoce que estarán en su gabinete Gabriela Sommerfeld, en Relaciones Exteriores; Sonsoles García, en Industrias, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca; Roberto Luque, en Transporte y Obras Públicas; Franklin Palacios, en Agricultura y Ganadería; y Mónica Palencia, en el Ministerio de Gobierno.
Se suman Andrés Guschmer, que va a Deporte; Andrea Arrobo, en Energía y Minas; Sade Fritschi, en Ambiente; Niels Olsen, en Turismo; Humberto Plaza, en Desarrollo Urbano y Vivienda; Daniel Calderón, en Educación; Franklin Encalada, en Salud; Ivonne Núñez Figueroa, en Trabajo; y Zaida Rovira, en Inclusión Económica y Social.
Además de los ministerios, se conocieron los nombres para otros cargos, como el de Sariha Moya, como titular de la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades); Arturo Félix, quien será secretario de la Administración Pública; Roberto Izurieta, secretario general de Comunicación; y Gabriela Ochoa Ochoa, como directora del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae).
De asambleísta a mandatario
Noboa fue elegido en elecciones anticipadas para completar el mandato que inició Lasso en 2021, por lo que gobernará hasta mayo de 2025. Esos comicios, tanto presidenciales como legislativos, fueron convocados luego de que el 17 de mayo el mandatario saliente disolviera a la Asamblea Nacional, mediante un mecanismo denominado ‘muerte cruzada’, cuando el Parlamento llevaba a cabo un juicio político en su contra.
El joven mandatario estudió Administración de Negocios en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York (NYU Stern School of Business), también obtuvo el título de Administración Pública en Harvard Kennedy School, y consiguió la maestría de Gobernanza y Comunicación Política por la Universidad George Washington.
En la actualidad está casado con Lavinia Valbonesi, quien se destacaba como ‘influencer’ en las redes sociales en Ecuador. Tiene dos hijos y a la espera del tercero.
No es la primera vez que Noboa ocupará un cargo de elección popular, ya que incursionó en la política en 2021, cuando fue electo asambleísta por la provincia de Santa Elena, puesto en el que estuvo hasta mayo pasado, justamente cuando Lasso disolvió al Parlamento.
El ahora mandatario llegó al Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo ecuatoriano, en su primer intento, consiguiendo el cargo que su padre, el millonario Álvaro Noboa, buscó en cinco oportunidades sin éxito. Su progenitor fue candidato en 1998, 2002, 2006, 2009 y 2013.
Con información de RT