FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.
El especialista en temas de energía de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Kevin Rodríguez, denunció que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), no entregó los contratos energéticos originales al Congreso Nacional (CN), para el respectivo análisis y discusión de las adendas.
Kevin Rodríguez
Detalló que, el documento presentado por la ENEE a la Comisión de Energía y compartido con las diferentes bancadas del CN, no contenía las firmas ni los sellos de las empresas generadoras, lo que es preocupante ya que estos son documentos legales que se vuelven ley una vez aprobados por el Congreso y publicados en el diario oficial La Gaceta.
“La ENEE envió un documento sin firma ni sello, y eso es lo que pretendía aprobar”, subrayó.
También hay varias inconsistencias en la redacción y en las fórmulas de los documentos presentados, por tanto, aprobar dichos contratos con esos errores podría considerarse un fraude, señaló.
“La Comisión de Energía confió ciegamente en la ENEE, pero ya se comprobó que los documentos no eran los originales; varios diputados nos manifestaron que no tenían los contratos originales hasta que nosotros los publicamos”, destacó.
Indicó que, hay mucha opacidad y errores que preocupan en el proceso, igualmente la falta de transparencia, desde 2023 las autoridades de la ENEE han negado la información solicitada sobre adendas y contratos, alegando que sólo se podría compartir una vez aprobada por el Legislativo.
Puntualizó “hemos tenido que recurrir a las propias empresas para obtener información y validar los datos que presentamos en nuestro informe de análisis; las empresas han mostrado disposición para compartir las modificaciones, lo que nos permitió realizar un análisis”.
Recordó que, en 2020 el CN, amplió el plazo de tres contratos térmicos por 12 años, una decisión cuestionada en aquel momento, por los diputados Hugo Noé Pino y Luis Redondo, quienes la calificaron de ilegal. Sin embargo, estos contratos están incluidos en los 18 presentados recientemente por la ENEE, sin ninguna mención de su ilegalidad.
“Es preocupante que lo que antes se consideraba malo ahora se esté presentando como bueno”, finalizó.