TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La diputada del Partido Nacional María Antonieta Mejía anunció que han presentado una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en los Estados Unidos, contra el fiscal general, Johel Zelaya.
La acción de los parlamentarios del partido de oposición se produce luego de la cadena nacional de radio y televisión realizada el lunes, en la que el fiscal Zelaya y el jefe de la Unidad Fiscal Especializada contra Redes de Corrupción (Uferco), expusieron el caso de corrupción que se ventila en los juzgados contra el exalcalde del Distrito Central y aspirante presidencial, Nasry Asfura Zablah.
«Estamos aquí para denunciar los ataques continuos y la persecución política de la que somos objeto por no plegarnos al poder y nuestro candidato está siendo víctima de un abuso sistemático del aparato judicial, con el único fin de desacreditarlo y detener su avance», expresó la parlamentaria.
«La corrupción público privada de alto impacto nos ha robado el presente y futuro y ha ocasionado un grave daño al país», indicó el fiscal general en la transmisión, en la que también anunció que el Ministerio Público retomará los casos que investigó la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH).
En tal sentido, Mejía aseguró que los ataques del Ministerio Público no solo buscan afectar a su partido, sino también desestabilizar el proceso democrático en el país.
«Estos ataques buscan desestabilizar y destruir la democracia, y sobre todo, la candidatura de quien hoy repunta en las encuestas y que ha ganado el respaldo y la simpatía del pueblo hondureño», añadió.
Mejía también informó que el martes Nasry ‘Tito’ Asfura se apersonó a las oficinas del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (Conadeh) para interponer la denuncia correspondiente ante la titular Blanca Izaguirre por «la evidente persecución política» del cual está siendo víctima.
Aunque Asfura ha rechazado ser víctima de una persecución política, se preguntó si su caso tiene que ver con el hecho de que él representa una amenaza para alguien.
«¿Para quién soy un estorbo? ¿Para quién soy una amenaza? Si mi corazón no tiene ningún resentimiento, no amenazo a nadie, no le hago daño a nadie», expresó el exedil capitalino.
Asfura deberá asistir a audiencia inicial el próximo 4 de noviembre junto a otras siete personas para responder por las acusaciones en un caso de malversación y lavado de activos.
