TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El economista Martín Barahona advirtió este sábado que el gobierno de la presidenta Xiomara Castro dejará una situación financiera compleja, marcada por un alto nivel de endeudamiento que podría comprometer seriamente la capacidad de acción del próximo gobierno.
Durante una entrevista brindada a medios de comunicación, Barahona explicó que, aunque la administración actual recibió un panorama fiscal difícil, la deuda pública ha continuado creciendo de forma preocupante.
Según sus estimaciones, para cuando finalice el actual mandato en enero de 2026, la deuda podría alcanzar los 18 mil 500 millones de dólares, o incluso acercarse a los 19 mil millones.
“Este gobierno de Xiomara Castro recibió una situación complicada, pero lo que va a heredar también será muy complicado”, alertó.
Más deuda, menos espacio fiscal
Barahona detalló que al momento de asumir el poder, la administración de Castro encontró una deuda pública de aproximadamente 15,700 millones de dólares, cifra menor a los 20 mil millones que, según dijo, se mencionan incorrectamente en el discurso oficial.
Pese a realizar pagos anuales cercanos a los 2 mil millones de dólares, la deuda no ha disminuido: por el contrario, continúa en ascenso.
A marzo de 2025, el saldo ya superaba los 17,300 millones de dólares, y hay compromisos de nuevos préstamos en curso.
“El gobierno ha adquirido nuevos endeudamientos, y los compromisos futuros en 2026, 2027 y hasta 2030 harán que el siguiente gobierno tenga serios problemas para establecer prioridades que realmente mejoren la economía del país”, afirmó el experto.
Prioridades sociales en riesgo
Uno de los aspectos más preocupantes, según Barahona, es que el servicio de la deuda se ha convertido en el principal rubro del gasto público, superando los 70 mil millones de lempiras anuales.
Esto dejará un margen fiscal muy reducido para atender sectores críticos como salud y educación.
“Podríamos llegar al punto en que no haya presupuesto ni para poner en funcionamiento los nuevos hospitales, simplemente porque no habrá suficientes ingresos tributarios para cubrir las obligaciones básicas del Estado”, advirtió.
Un reto que trasciende gobiernos
Las declaraciones del economista se dan en un contexto en el que la sostenibilidad fiscal del país vuelve a estar en el centro del debate, especialmente de cara a las elecciones generales de noviembre de 2025.
El próximo gobierno, independientemente de su signo político, recibirá un panorama marcado por limitaciones financieras y presiones para reestructurar prioridades presupuestarias.
Barahona concluyó que el país necesita con urgencia un debate técnico y responsable sobre el modelo de endeudamiento, la eficiencia del gasto y la necesidad de reformas fiscales que no recaigan únicamente en mayor carga impositiva para la población.